A más de cuatro años del asesinato del periodista mexicano Javier Valdez, escritor y fundador del semanario Ríodoce, del norteño estado de Sinaloa, un juez condenó el martes a Juan Francisco Picos Barrueta, alias “El Quillo”, por su participación material en el homicidio. (ARCHIVO)
A más de cuatro años del asesinato del periodista mexicano Javier Valdez, escritor y fundador del semanario Ríodoce, del norteño estado de Sinaloa, un juez condenó el martes a Juan Francisco Picos Barrueta, alias “El Quillo”, por su participación material en el homicidio.
Según indicó en un comunicado Alianza Cívica, una de las organizaciones que representa a las víctimas junto a Reporteros sin Fronteras, el juez estableció que Valdez “fue víctima de homicidio como consecuencia de sus investigaciones periodísticas”, un fallo que la ONG considera un “precedente importante” en el combate a la impunidad de crímenes contra periodistas en México.
Esta es la segunda condena de un autor material por el asesinato de uno de los periodistas más prestigiosos del país. Heriberto Picos Barraza, alias “El Koala” fue sentenciado en 2020. Un tercer implicado en el ataque ocurrido el 15 de mayo de 2017 en Culiacán, la capital sinaloense, murió.
Las ONG recordaron que todavía falta que la justicia actúe contra el presunto autor intelectual del asesinato, el narcotraficante Dámaso López, “un eslabón importante en la pirámide criminal pendiente en esta investigación”. López, mejor conocido por su apodo “Mini Lic”, se entregó a las autoridades estadounidenses en la frontera de Estados Unidos con México en enero de 2020. Es hijo del capo encarcelado del mismo nombre, perteneciente al cártel de Sinaloa.
La fiscalía mexicana emitió una orden de captura contra López que todavía no se ha ejecutado, por lo que las ONG exigen que se haga y que México realice las gestiones de colaboración internacional necesarias para su extradición. Supuestamente al “mini-Lic” le disgustaron artículos escritos por Valdez y por eso, según los fiscales, ordenó asesinarlo.
Jan-Albert Hootsen, representante del Comité para la Protección de Periodistas, una ONG con sede en Nueva York, indicó a AP que en México ha habido ciertas sentencias en casos de periodistas reconocidos pero “en ninguno se ha condenado al autor intelectual con lo que, en realidad, la justicia sigue incompleta”.
Según los datos de este colectivo, 126 periodistas han sido asesinados en México desde 1992, 21 de ellos en la actual administración de Andrés Manuel López Obrador, que comenzó en diciembre de 2018. Desde esa fecha, ha habido detenciones en cinco o seis casos pero muy pocas sentencias condenatorias aunque Hootsen confió en que estas puedan concretarse en la segunda mitad de la administración.
En diciembre de 2020, fue detenido un exalcalde vinculado a la trama de narco-política que llevó al asesinato de Miroslava Breach, otra reconocida reportera mexicana del norteño estado de Chihuahua baleada en marzo de 2017. El autor intelectual del mismo sigue prófugo.
Ambos casos han tenido progresos dada la relevancia de las víctimas, pero las ONG de defensa de la prensa recuerdan que la gran mayoría de los ataques quedan en la impunidad.