¡¡¡Mira hacia el cielo!!! No es un pájaro… no es un avión….¡es un eVTOL (se pronuncia ivitol), aeronave de despegue y aterrizaje vertical -miles de estos aparatos podrían estar volando sobre las ciudades para el año 2030. Los expertos de McKinsey & Company -consultora estratégica global-, describen, junto con los pioneros de esta industria, lo que está por venir en el mundo de la movilidad aérea avanzada y cómo afectará esto a los pasajeros, a los pilotos y al planeta. El asunto de los taxis aéreos será una realidad, el punto principal es “cuándo”.
¿Cuáles nuevas formas de transportación existirán en el año 2030? ¿Podrán los eVTOLs remplazar a los automóviles? ¿Las nuevas aeronaves de pasajeros tendrán piloto o serán autónomas -o algo intermedio-?
En la próxima década (o quizá antes) las aeronaves eléctricas serán un medio de transporte muy popular y una alternativa viable de los taxis tradicionales. Sin embargo, para los drones sin piloto, de pasajeros la aceptación pública tomará más tiempo.
Las nuevas aeronaves serán mucho muy pequeñas que las actuales y mucho más accesibles. Aterrizaran en el vecindario. Quizá usted tome un viaje muy corto en su auto o en su patín del diablo eléctrico para ir al vertipuerto (aeropuerto de despegue y aterrizaje verticales) y viajar en el taxi aéreo tal y como lo hace hoy en un taxi convencional. Usted abordará una aeronave que lo llevará rápidamente a través de la ciudad o de una ciudad a la siguiente o a cualquier lugar en un radio de 160 a 250 kilómetros.
Imagínese estar totalmente integrado en su aplicación de movilidad: va a su oficina en patín del diablo eléctrico, el viaje al vertipuerto, el vuelo y el viaje de nuevo en el patín del diablo eléctrico en la ciudad que visita. Esos nuevos vehículos serán completamente eléctrico, más limpios y completamente libres de emisiones de gases. Esta nueva movilidad avanzada no reemplazará a los automóviles, será complementaria.
Probablemente estos sistemas aéreos no se implementarán rápidamente, pero en el mediano plazo, es muy probable que para el año 2030 ya estén bien establecidos. Este es un sistema de transporte que eventualmente será usado con mucha frecuencia. Será seguro, ahorrará mucho tiempo y será sustentable, tiene un brillante futuro por delante.
Muchas personas opinan que volar en estos aparatos es más seguro que manejar un auto en las carreteras. Acerca de si los taxis aéreos en mención serán autónomos, tecnológicamente hablando, es muy probable que sí. Los principales obstáculos serán: la aceptación de la gente - ¿nos gustará volar en un aparato que no tiene piloto?-, Si algo sale mal, ¿A quién responsabilizamos? Ya hay muchas personas expertas trabajando en solucionar estas dudad, pero demoran la aceptación de las aeronaves totalmente autónomas.
La más probable evolución de los taxis eléctricos aéreos es esta: los primeros vehículos tendrán piloto a bordo, después, el piloto estará en tierra, pero con la operación uno a uno -un piloto por vehículo pero operado remotamente, Y, con el tiempo, aparecerán los vehículos totalmente autónomos, el vehículo tomará todas las decisiones pero es probable, como sucede en la actualidad, con supervisión de algo similar a las torres de control.
La gente está lista para los taxis aéreos, las investigaciones así lo han demostrado, entre el 15 y el 20% de los encuestados así lo confirman. En las grandes ciudades se gastan más de 400 mil millones de dólares en servicio de taxis cada año, más otros 100 mil millones en servicios de uber o similares. Imagine el lector si los taxis aéreos pudieran capturar una buena parte de este mercado y convertirse así en una oportunidad de mercado de varios miles de millones de dólares para el año 2030, sobre todo si se resuelven los obstáculos ya mencionados. Para el 2030 las predicciones indican la existencia de 10, 15 o quizá veinte empresas de taxis eléctricos aéreos en el mercado global, con un mercado de decenas de miles de millones de dólares.
Con esta tecnología se habla de democratización de los viajes en helicóptero, muchas personas no podrían pagar boletos de avión o un viaje en helicóptero, pero si lo podrán hacer con estas aeronaves de movilidad avanzada, por aire. Por ejemplo, tomar un jet privado es algo que probablemente mucho menos del 1% de la población no podría hacer en su vida.
Estos viajes en aeronaves eléctricas no son un juguete para gente rica sino una opción que proporciona servicios de valor accesibles a las personas. Si esta industria se eleva a gran escala, el precio de los servicios sería totalmente accesible.
Fuente de referencia: McKinsey & Company. Kersten Heineke, Frankfurt. Benedikt Kloss, asociado y Robin Riedel, también asociado de Mc Kinsey. [email protected]