La mayoría de la población migrante en tránsito provienen del país caribeño de Haití. Se trata de hombres, mujeres, niños y bebés; quienes han cruzado a Estados Unidos y permanecen tanto en la orilla del río Bravo como debajo del Puente Internacional.
Cientos de migrantes provenientes de diferentes países continúan arribando diariamente a Ciudad Acuña en autobuses de pasajeros foráneos, quienes cruzan directamente el río Bravo para llegar a los Estados Unidos y solicitar refugio; se trata de personas provenientes de Cuba, Haití, Puerto Rico y Venezuela.
La mayoría de la población migrante en tránsito provienen del país caribeño de Haití. Se trata de hombres, mujeres, niños y bebés; quienes han cruzado a Estados Unidos y permanecen tanto en la orilla del río Bravo como debajo del Puente Internacional que une a Ciudad Acuña con Del Río en Texas, en espera de procesar su solicitud de refugio.
Los mismos migrantes estiman que son alrededor de tres mil personas que han cruzado y permanecen del lado americano en espera de que las autoridades norteamericanas inicien su proceso de solicitud de refugio; por lo que permanecen tanto debajo del Puente Internacional de Ciudad Acuña-Del Río y hasta el paraje conocido como La Cortina.
Sin embargo, durante la presente semana se ha registrado una situación sumamente particular, ya que la presa que se localiza en el río Bravo en las inmediaciones del cárcamo del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento de Ciudad Acuña y que da nombre al área conocida como La Cortina de ha convertido en un corredor o pasillo comercial entre Estados Unidos y México.
Lo anterior, debido a que los migrantes que ya se encuentran en Del Río en Texas, retornan a México para adquirir víveres y continuar su permenencia en el vecino país; pues argumentan que no se les está proporcionando alimentación; por lo que La Cortina se utiliza tanto para los migrantes que arriban y cruzan a Estados Unidos como por quienes retornan para comprar bebidas y alimentos.
Actualmente, en la zona centro de Ciudad Acuña se puede observar a la población migrante recorriendo sus calles, pues tras descender de los camiones de pasajeros foráneos en la central de autobuses; se trasladan hacia La Cortina y algunos hacia el Parque Braulio Fernández Aguirre. La mayoría va directo a La Cortina.
Algunos con maletas o bolsas en mano, con sus bebes en brazos, descienden directamente al río Bravo y sin esperar más, comienzan a caminar por la represa hacia los Estados Unidos.
Cabe mencionar que la población migrante que busca refugio, al llegar al territorio estadounidense las autoridades les otorgan un número para ser atendidos; dividiéndolos en grupos: familias completas, solteros por género, es decir, hombres y mujeres y por familias parciales; es decir, que viajan parte de una familia.