Hay faltas especialmente en países de ingresos bajos y medios.
El Covid-19 ha tenido “un gran impacto” en la atención del cáncer infantil en todo el mundo y esto ha supuesto una “interrupción sustancial” del diagnóstico y el tratamiento, especialmente en países de ingresos bajos y medios, según una encuesta realizada a más de 300 médicos de 200 hospitales.
Estas conclusiones según sus responsables, enfatizan “la urgencia”, de una respuesta global distribuida equitativamente para apoyar la atención de oncología pediátrica durante esta pandemia y futuras emergencias de salud pública.
La encuesta de la revista The Lancet Child & Adolescent Health e incluye un análisis de las respuestas de 311 profesionales de la salud de 213 instituciones de 79 países de todas las regiones de la Organización Mundial de la Salud.
El trabajo abarcó el período comprendido entre el 22 de junio y el 21 de agosto de 2020, e incluyó una serie de preguntas para evaluar las características de los hospitales, el número de pacientes diagnosticados con covid-19 y las alteraciones y adaptaciones en la atención al cáncer.
Casi la mitad (43%) declaró haber diagnosticado menos casos nuevos de los previstos, mientras que alrededor de un tercio (34%) informó de un aumento del número de pacientes que abandonaron el tratamiento (no iniciar la terapia contra el cáncer o un retraso en la atención de 4 semanas o más).
El sondeo también revela que casi uno de cada 10 hospitales (7%) tuvo que cerrar por completo su unidad de cáncer pediátrico en algún momento, con un período medio de cierre de 10 días, la gran mayoría de ellos (87%) se encontraban en países de ingresos bajos y medios.