Las largas filas de conductores que desean repostar continuaron ayer, principalmente en Londres y el sureste del país. (EFE)
La crisis de desabastecimiento en el Reino Unido no golpea solo a las gasolineras: los problemas se extienden a la largo de la cadena de suministros y alcanzan ya a los mataderos, que corren el riesgo de dejar a los hogares británicos sin carne en Navidad por la falta de mano de obra.
La denuncia ayer del sector cárnico de que hasta 120 mil cerdos podrían ser sacrificados prematuramente por la escasez de personal en los mataderos se suma al clamor que llega desde diferentes sectores de la economía británica.
Pese a que el Gobierno de Boris Johnson insiste en que se ven signos de “estabilización” en las gasolineras, que sufren el desabastecimiento desde la semana pasada, las autoridades reconocen que el problema con los combustibles podría prolongarse al menos una semana más.
Las largas filas de conductores que desean repostar continuaron hoy, principalmente en Londres y el sureste del país. La Asociación de minoristas del petróleo, que agrupa a las estaciones de servicio independientes, calcula que el 26 por ciento de sus asociados seguían ayer totalmente secos de combustible, debido a la falta de camioneros que puedan transportarlo desde las refinerías.
Según dijo el director de la asociación, Gordon Balmer, a medios británicos, “aunque la situación es similar a los últimos días, hay signos de que está mejorando, pero demasiado lentamente”.
“Las gasolineras independientes, que suponen un 65 por ciento de la red, no están recibiendo suficientes entregas de combustible comparado con otros sectores, como los supermercados”, señaló Balmer, quien prevé que las colas continúen sobre todo en la capital y los alrededores en los próximos días.