Todos los países del planeta están reforzando sus acuerdos de comercio.
La era de internet está también marcada por un proceso globalizador de importante calado que tiene su traducción en procesos de convergencia mundial íntimamente relacionada con aspectos como los tecnológicos, los económicos, los sociales, culturales, políticos y también ambientales.
Este proceso de globalización económica, del que se dan importantes detalles en la web de Economipedia tiene asociados importantes ventajas y desventajas, pero hoy nos centraremos especialmente en los aspectos positivos, y precisamente en los que más afectan a México.
¿Qué es la globalización?
La globalización, desde el punto de vista económica, es la integración de distintos países del mundo derivada de la interrelación comercial y los flujos de inversiones, así como ese mismo intercambio en la mano de obra.
Así se define en la propia web de Economipedia, donde se insiste de manera profusa en que este proceso abarca también los planos social y político. No obstante, el apartado financiero juega un papel muy relevante.
A nivel general, la globalización facilita los intercambios de productos y servicios, potencia el desarrollo del sector industrial y elimina, o al menos reduce en gran media, las barreras de comercialización entre distintas áreas geográficas. En términos cómodos de entender, todos estos procesos están encaminados para mantener al mundo más conectado en todos sus territorios.
¿Qué ventajas ofrecen los procesos de globalización?
Un primer aspecto interesante de estos procesos globalizadores es que han permitido la extensión de las redes sociales. Estas plataformas de comunicación se han consolidado tras un largo proceso de irrupción que ha pasado por fases muy distintas entre sí. Hoy en día es posible contactar en tiempo real con cualquier parte del planeta.
Esto da lugar a la apertura de relaciones comerciales a nivel de exportaciones. Las personas del siglo XXI no ven su territorio natal como su rincón de confort, sino que todo el planeta su su casa común.
Desde el punto de vista empresarial esto se traduce en agilización de procesos y aumento de ventas. En el ámbito estudiantil y de investigación, poder conectarse con otros profesionales y acudir a fuentes de información fiable en todo el mundo también es de gran interés.
A su vez, el cambio en los procesos comunicativos ha dado paso a la aparición de nuevas profesiones y un entramado social totalmente diferente, con el marketing digital como gran protagonista.
Nuevas relaciones comerciales, menos fronteras económicas
El Espacio Schengen, que afecta a muchos países de Europa, permite la libre circulación de personas y capitales en todos los territorios pertenecientes a esa área geográfica. Schengen es un ejemplo más de esa realidad de interrelación comercial entre distintas áreas del mundo.
Prácticamente todos los países del planeta están reforzando sus acuerdos de comercio con otros territorios para permitir una circulación más libre de mercancías y capitales. Este es uno de los frutos más destacados de la globalización comercial.
Desde el punto de vista del consumidor, del cliente, este tiene más y mejores alternativas a la hora de adquirir un producto o solicitar un servicio. Ya no solo se trata de valorar el precio de esa relación comercial, sino también la calidad.
Por otra parte, como ya comentamos, los procesos de globalización están íntimamente ligados a la aparición de nueva profesiones, lo que da lugar a un aumento consolidado en el número de empleos. En México esto se traduce en empresas extranjeras que se asientan en el país, con la necesidad de abrir nuevas oficinas.
¿Qué riesgos comportan estos procesos de globalización?
La contrapartida de la globalización económica se traduce en procesos que hay que considerar con el mismo grado de importancia que las ventajas. En primer lugar, tener acceso a otras culturas puede acabar invalidando, ocultando o desplazando a las culturas locales.
Un segundo aspecto a controlar es la acumulación de riqueza. Los procesos globalizadores a menudo se vinculan a un reparto poco equitativo de la riqueza. No cabe duda de que se reducen los niveles de pobreza en muchos territorios, pero esto se consigue gracias a que muchas empresas multinacionales se enriquecen a altos niveles.
Finalmente, no hay que dejar de lado ese proceso de desplazamiento del empleo, especialmente entre los países más ricos. La globalización lleva a una fuga de empresas hasta países donde los costes de producción son más bajos, en claros ejemplos de deslocalización de la actividad económica.
