Debes despejar la mente y no hay nada mejor que haciéndolo con un año sabático. (ESPECIAL)
Llevas algún tiempo estudiando o trabajando y no te sientes lo suficientemente descansado como deberías o simplemente no eres la persona de antes y te desconoces, probablemente necesites de un año sabático.
Esta técnica se empleó por seguir las tradiciones de los judíos, el sabbath es destinar el sábado al descanso y la reflexión, por lo que las personas decidieron dejar de lado todas sus obligaciones por un año y dedicarse a realizar otras cosas.
Solo tu podrás decidir qué hacer durante ese tiempo, no deberás seguir ningún paso para denominarlo año sabático, sólo la decisión.
El año sabático lo ocupan principalmente para viajar por el mundo, conocer lugares nuevos, aventurarse, reflexionar, descansar, meditar, conocerse, sanar el interior, resolver conflictos personales, ayudar a organizaciones como voluntario, etc.
Aunque como lo menciona el portal de Orientación Universitaria, tomar los 365 días implica algunos gastos de necesidades básicas, por lo que si no te es posible hacerlo todo el tiempo, puedes enfocarte en solo alguna temporada.
Podrías ir de mochilazo y si tienes habilidades de cocina, o sabes algo que podrías enseñarle a la gente para que aprenda u ofrecer tus servicios como orientador acerca del tema.
Tiene algunas ventajas para crecer tanto profesional como en el interior.
- Viajar te traerá nuevas experiencias, puedes conocer nuevas culturas.
- Te relacionarás con gente nueva.
- Aprenderías nuevos idiomas.
- Crecerás como persona, te vuelves más independiente y aprendes a no aferrarte a las cosas.
- Podrás meditar los aspectos de tu vida y como poder alinearlos todos.