El embajador de Palestina ante la ONU, Riyad Mansur, calificó este martes de “vergonzoso” el silencio sobre la situación en Oriente Medio que guarda el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde continúa el bloqueo por la negativa de Estados Unidos a respaldar un llamamiento al cese de hostilidades. (ARCHIVO)
El embajador de Palestina ante la ONU, Riyad Mansur, calificó este martes de “vergonzoso” el silencio sobre la situación en Oriente Medio que guarda el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde continúa el bloqueo por la negativa de Estados Unidos a respaldar un llamamiento al cese de hostilidades.
“Todo el mundo está diciendo algo y la institución que es responsable del mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales se reunió tres veces en sesiones de emergencia y no se le permitió emitir una posición pidiendo un alto el fuego y detener esta agresión contra el pueblo palestino”, lamentó Mansur en una conferencia de prensa.
El diplomático habló a los periodistas mientras el Consejo de Seguridad volvía a abordar a puerta cerrada la situación en Oriente Medio, una cita en la que Estados Unidos continuó oponiéndose a una declaración pidiendo un cese de las hostilidades.
El embajador chino, Zhang Jun, que este mes preside el Consejo, apuntó a través de Twitter tras la sesión que, a pesar de que el órgano aún “no ha hablado con una voz”, la postura “de la abrumadora mayoría (de miembros) es clara”.
“Llamo a todos los miembros a unirse a los esfuerzos colectivos para un alto el fuego y la protección de civiles”, dijo el representante de China, sin mencionar directamente a Estados Unidos.
Desde la semana pasada, China, Noruega y Túnez han buscado la adopción de una declaración en el Consejo de Seguridad, un texto que por el momento sigue frenando EUA, que argumenta que no sería útil mientras continúan los esfuerzos diplomáticos para tratar de detener los combates.
La Casa Blanca insistió este martes en la necesidad de dejar que la diplomacia trabaje de manera "silenciosa" e "intensiva" para lograr el "fin de la violencia", en medio de la escalada bélica entre Israel y los palestinos en Gaza, que se prolonga ya más de una semana.
Lo hizo a pesar de que el lunes el presidente, Joe Biden, se posicionó por primer vez públicamente a favor de un alto el fuego después de haber recibido la presión de sus correligionarios del Partido Demócrata y de otros países para que juegue un papel más activo en la crisis en Oriente Medio.
Ante la inacción del Consejo de Seguridad, los países árabes han impulsado la convocatoria de una reunión plenaria de la Asamblea General el próximo jueves, en la que se espera que participe entre otros el jefe de la organización, António Guterres.
Por otra parte, Palestina urgió este martes a Guterres a facilitar cuanto antes ayuda humanitaria de emergencia a Gaza.
Según la ONU, más de 58,000 personas se han visto desplazadas por la violencia en Gaza y unas 47,000 de ellas se han refugiado en escuelas de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA).
El portavoz Stéphane Dujarric explicó a los periodistas que mientras la situación de seguridad lo permita, la ONU y sus socios se encargarán de suministrar comida y otros bienes básicos a las familias desplazadas, así como asistencia económica inmediata.
Dujarric señaló que con la decisión israelí de abrir el acceso a Gaza por Kerem Shalom se han podido llevar a la franja decenas de camiones con combustible para la UNRWA, pero aseguró que no se permitió la entrada de otros materiales humanitarios esenciales.
“El acceso humanitario de entrada y salida a Gaza para personal y materiales debe ser sostenido y se deben tomar medidas apropiadas para asegurar un movimiento seguro dentro de Gaza”, dijo el portavoz de la ONU.