Irasema Alcántara Ayala, investigadora del Instituto de Geografía (IGg) de la UNAM, informó que las catástrofes no son causadas naturalmente, como se les ha llamado acostumbradamente, sino que dependen de factores como la inadecuada urbanización, desigualdad, pobreza y condiciones inseguras. (ESPECIAL)
Irasema Alcántara Ayala, investigadora del Instituto de Geografía (IGg) de la UNAM, informó que las catástrofes no son causadas naturalmente, como se les ha llamado acostumbradamente, sino que dependen de factores como la inadecuada urbanización, desigualdad, pobreza y condiciones inseguras.
En el marco del "Día internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres", designado por la ONU el 13 de octubre, la máxima casa de estudios realizó la conferencia "Desastres: hacia la comprensión y concientización del riesgo y su inaplazable reducción", organizada por la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad (COUS).
Alcántara que participó como invitada especial, durante el coloquio, cuenta con una amplia trayectoria en el estudio de la vulnerabilidad ante fenómenos naturales y la reducción y gestión integral del riesgo de desastres, de acuerdo con la página web "UNAM San Antonio, Texas".
Durante el foro, la experta habló acerca de la amenaza que representan los sismos, tsunamis y erupciones volcánicas para las sociedades vulnerables, pese a que estas, en su mayoría, son propiciadas por las actividades de países con grandes economías.
A finales de septiembre de 2021, tras el paso del huracán Ida se registraron inundaciones devastadoras al sur y noroeste de Estados Unidos. Esta catástrofe se posicionó como el segundo huracán más intenso, sólo por debajo de Katrina y dejó un saldo aproximado de 90 personas fallecidas.
Mientras que en Japón, el 11 de marzo de 2011 se registró un tsunami y un terremoto que devastó el país.
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En la década de 1970, el mundo registró una media de 711 desastres climáticos al año"En las últimas décadas hemos sido testigos de las consecuencias tanto en países de economías avanzadas, como Japón y Estados Unidos, así como en aquellos con mayor desigualdad y pobreza, como Haití", comentó la investigadora.
Pese a que dichas eventualidades son propiciadas por las grandes ciudades, de acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción de Riesgos de Desastres, estos eventos afectan, de forma desmedida, a los países con ingresos bajos y medianos, ya que impacta mayormente en la mortalidad, número de heridos y personas sin hogar.
"En la última década más de cuatro billones de personas fueron afectadas, mientras que las pérdidas económicas se calcularon en alrededor de tres trillones de dólares americanos", añadió Irasema Alcántara.
De 2000 a 2019 se registraron más de 7 mil sucesos, en contraste con los más de 4 mil de la década anterior. El número de víctimas fatales, se incrementó en ambos periodos de 1.19 a 1.23 millones.
Durante el mismo período, una cantidad alta de desastres ocurrieron en Asia y América mientras que las asociadas con inundaciones sucedieron en todo el mundo, lo que generó consecuencias y preocupación: "China, Estados Unidos e India fueron los países donde se registraron más desastres con 577, 470 y 321 eventos, respectivamente. México ocupó el lugar número ocho con 130", detalló.
Finalmente, la investigadora comentó que para comprender el riesgo de ese tipo de eventos es necesario tener una visión integral que identifique y reconozca las complejas interacciones de los sistemas sociales y ambientales en el contexto del cambio global.