El alcohol y tabaco, son las primeras sustancias de uso, y son adolescentes de entre 10 y 19 años de edad el grueso de la población que atiende el Centro de Integración Juvenil (CIJ) por esta causa, revelo su directora, Norma Alicia Pérez Reyes. (ISABEL AMPUDIA)
El alcohol y tabaco, son las primeras sustancias de uso, y son adolescentes de entre 10 y 19 años de edad el grueso de la población que atiende el Centro de Integración Juvenil (CIJ) por esta causa, revelo su directora, Norma Alicia Pérez Reyes.
Por lo anterior, manifestó que de ambas sustancias, el alcohol prevalece, al año el 42 por ciento de las atenciones que brindan son a dicho rango de edad, sin embargo de enero a mayo las atenciones disminuyeron a comparación de años anteriores.
Según dio a conocer, en el 2019 de 326 jóvenes de que se atendieron, el 58 por ciento tenía entre 10 y 19 años de edad; para el 2020 era el 59 por ciento y en el 2021 disminuyó al 38 por ciento, lo cual podría ser a causa del confinamiento, ya que los padres tienen más control del menor y probablemente la consecuencia de esta disminución.
“Lo más común como factor de riesgo en esta edad y con el consumo de alcohol son frecuentes los accidentes automovilísticos, otro está relacionado con riñas, en ocasiones al interior del núcleo familiar, estos son los factores de riesgo más frecuentes que están relacionados con el consumo de alcohol en menores de edad”, sostuvo.
Indicó que de los menores de edad que se atiende, es la familia quien solicita el apoyo, cuando abordan este tema con los padres de familia, les comentan que la percepción de riesgo a esa edad es una cuestión inclusive cística.
“Es decir, su cerebro en la parte frontal todavía no tiene la madurez completa, esto se termina alrededor de los 20 o 21 años en una persona, es por eso que los menores a esa edad no miden los riesgos ni las consecuencias del consumo de alcohol, o como por el ejemplo, el manejar un vehículo, son decisiones que por el alcohol están alterados”, expuso.
Aseveró que hasta el momento son más las atenciones que se brindan a hombres que a mujeres, sin embargo el consumo entre las féminas aumentó, donde cabe recordar que hay consecuencias físicas que tiene como consecuencia el uso de alcohol y que en las mujeres todos los factores de riesgo se potencializa, pues no metabolizan de la misma forma el alcohol.
En relación al menor de 14 años de edad que murió degollado la madrugada del domingo mientras conducía presuntamente bajo los efectos del alcohol, dijo que si hablamos de dar información a los jóvenes, también se debe de trabajar con los padres de familia en ocasiones de la misma forma.
“A veces esa baja percepción del riesgo también ocurre con los papas, entonces si me doy cuenta que mi hijo joven no tiene la capacidad de tomar buenas decisiones precisamente como estructura siendo papá o mamá, es quien le debe poner límites, quien le debe señalar esta percepción de riesgo que podría ayudarle a darse cuenta de las cosas que pueden pasar”, concluyó.
