El Banco de México se moderniza

Hasta antes de la era de las redes sociales, los bancos centrales en el mundo sólo se concentraban en mantener comunicación con los mercados y analistas financieros. Hoy, todos tienen una cuenta de Twitter, Facebook y un canal en YouTube para aprovechar cualquier conducto para llegar a una mayor audiencia, sobre todo pensando en los jóvenes.

Algunos ya habían hecho intentos de impulsar la educación financiera, mientras que, en otros casos, se desarrollaron esfuerzos de divulgación por medio de concursos o certámenes. Sin embargo, la necesidad de tener un mayor contacto con toda la sociedad se vio acelerada por la pandemia de Covid-19, sobre todo durante la cuarentena que se decretó para la economía mundial en abril de 2020.

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Es la tercera vez consecutiva que aprieta la política monetaria

Había que informar de forma sencilla qué sucedía y qué estaban haciendo los bancos centrales para enfrentar la crisis sanitaria y económica; estas instituciones fueron esenciales para atenuar el impacto de la recesión. Ante ese panorama, el Banco de México (Banxico) emprendió una nueva era de comunicación. A 96 años de su creación, ha reforzado la transparencia, rendición de cuentas y comunicación con el público.

Ahora organiza webinars o seminarios en su portal, y el gobernador de Banxico, Alejandro Díaz de León, estrenó el primer blog con el texto Queremos comunicarte la razón de ser y los beneficios del banco central. También, recientemente se abrieron las puertas del edificio principal al público en general, con la inauguración del Museo del Banco de México.

Por otro lado, está emitiendo nuevos billetes de la familia G con piezas que están ganando concursos internacionales, para que los mexicanos los aprecien más allá de ser un medio de pago. Ahora, no sólo se ocupa de dar mayor información a los analistas y mercados, al operar en caja de cristal, revelando con anticipación a las minutas de las reuniones de la junta de gobierno los nombres de los integrantes de su órgano colegiado y el sentido de su voto al decidir si se encarece el costo del dinero para mantener a raya a la inflación, y con ello cuidar el bolsillo de los mexicanos.

Antes y después

Si se compara con el pasado, el cambio en las formas de comunicación del Banco de México ha sido de 180 grados. Antes de la crisis de 1994, con el llamado “efecto tequila”, que consistió en que se esfumaran las reservas internacionales, la información a cargo del banco central fluía a cuentagotas.

En la época de Miguel Mancera Aguayo a la cabeza de Banxico, los datos del monto de reservas internacionales se daban a conocer sólo dos veces al año: una, al celebrarse la Convención Bancaria, y otra en el informe anual. Fue con la autonomía que conquistó Banxico hace 27 años, cuando se migró hacia una mayor comunicación y transparencia, pero privilegiando a los mercados y agentes económicos.

Con Guillermo Ortiz como gobernador central, entre 1998 y 2009, la información de las reservas internacionales comenzó a difundirse con mayor frecuencia. A la fecha, cada semana, como parte de su estado de cuenta, se incluyen las razones por las cuales subieron o bajaron estos activos en poder de Banxico. Desde 2001 se adoptó el régimen de objetivos de inflación como marco para la conducción de la política monetaria, con una meta explícita anual de 3% y un rango de variabilidad de un punto hacia arriba o abajo.

Ortiz Martínez fue el pionero de las conferencias de prensa para presentar el informe trimestral de la inflación, que se publica desde hace 21 años, documento mediante el cual se explica la trayectoria de los precios al consumidor y las expectativas económicas. Hizo la transición del llamado "corto monetario", que prácticamente sólo era comprendido por los analistas, a la tasa de referencia que apareció en 2008 como principal instrumento para apretar o flexibilizar la política monetaria a través del costo del dinero, para hacer frente a la inflación o estimular el crecimiento, con el fin de preservar el poder adquisitivo de la moneda.

En 2000, surgieron los comunicados del anuncio de política monetaria para divulgar si la tasa de referencia subía o bajaba.

Más apertura

Agustín Carstens imprimió su sello de transparencia y rendición de cuentas desde que llegó a Banxico como gobernador, en 2010, poniendo en caja de cristal las reuniones de la Junta de Gobierno, con la difusión de minutas. Desde 2011 a la fecha se han divulgado 87 minutas con la relatoría de la reunión del órgano colegiado con motivo de la decisión de política monetaria.

Bajo su mandato, también apoyó la creación del Museo Interactivo de Economía (Mide).

De personalidad única, Carstens Carstens estableció una forma de comunicarse con la gente con un lenguaje claro y sencillo para explicar el fenómeno de la inflación y los conceptos más técnicos de la política monetaria y la economía, incluso con frases célebres que quedaron en la historia. Como único vocero de Banxico, se distinguió por haber superado las barreras de la comunicación y convertirse en un divulgador de la política monetaria.

Con la llegada del actual gobernador, Alejandro Díaz de León, en 2017, se permitió que el resto de sus compañeros de la Junta de Gobierno también externaran sus puntos de vista en las conferencias de prensa, así como en entrevistas.

Le puso nombre y apellido, así como el sentido de los votos emitidos en las reuniones de política monetaria, para saber quién se pronunció a favor o en contra de subir o bajar la tasa de interés. En 2019, bajo su mandato, Banxico creó la plataforma de pago y cobro desde el celular: el Código Digital (CoDi), por medio de una cuenta bancaria.

Como una nueva forma de comunicación, agregó más información a los anuncios de política monetaria con pronósticos para la trayectoria de la inflación y señalando con anticipación los nombres y el voto de los integrantes de la Junta de Gobierno, detalles que antes se presentaban 15 días después, como parte del contenido de las minutas.

Diversificación

Díaz de León inauguró recientemente el nuevo blog de Banxico con el texto Queremos comunicarte la razón de ser y los beneficios del banco central. En el texto, destacó la razón de utilizar esta nueva forma de comunicación: "En particular, el blog constituye una herramienta que busca enriquecer la comunicación al permitirle a la institución abrir otro canal más para el diálogo y la reflexión constructiva con la sociedad".

Díaz de León también estrenó hace unas semanas los webinars de Banxico, y el jueves pasado se llevó a cabo el segundo seminario virtual, que estuvo a cargo de la directora de Educación Financiera y Fomento Cultural, Jessica Serrano, con el tema Museo de Banco de México: Un viaje al interior de tu banco central.

Billetes modernos

Otro novedoso estilo de mantener contacto con la sociedad, impulsado por Díaz de León, es a través del papel moneda. Con una nueva fábrica en Jalisco, dio paso a la modernización en la producción de piezas artísticas, pero sin descuidar los elementos de seguridad, para evitar su falsificación.

A la par de la producción de los nuevos billetes, por primera vez introdujo una forma de comunicación con los usuarios nacionales y extranjeros con el medio de pago más tradicional, que no se ha dejado de usar ni siquiera en la pandemia de Covid-19, que es el dinero físico o en efectivo.

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Banxico también desarrolló una aplicación para teléfonos móviles que permite fortalecer la comunicación con la población, mediante la difusión de los elementos de seguridad y artísticos de los billetes mexicanos, de forma didáctica e interactiva. Con esta versión, Banxico busca generar nuevas experiencias con los usuarios a través de observar los billetes de la familia G bajo la modalidad de "realidad aumentada", resaltando el espectro de sus características de seguridad y detalles artísticos.

La aplicación tiene como propósito ser utilizada únicamente con fines didácticos, por lo que no determina la autenticidad de billetes; es decir que no sirve para identificar las piezas apócrifas. Para poder apreciar esta realidad aumentada se debe descargar la aplicación BilletesMx desde el dispositivo móvil.