Consideran que el país sigue sin poder rescatar la totalidad de trabajos que se perdieron durante el último año, e indicó que un cambio en las políticas en materia de empleo es la estrategia clave para combatir los efectos de la precariedad laboral. (ARCHIVO)
A mayo de 2021, México registra 2.3 millones de personas sin empleo, que representa 388 mil plazas perdidas más que en el mismo mes del año anterior, así como una tasa del empleo formal del 55.5 por ciento, advirtió Armando Leñero, director de Retribuye y presidente del Centro de Estudios del Empleo Formal (CEEF).
Consideró que el país sigue sin poder rescatar la totalidad de trabajos que se perdieron durante el último año, e indicó que un cambio en las políticas en materia de empleo es la estrategia clave para combatir los efectos de la precariedad laboral.
En este sentido, mencionó los cinco principales obstáculos que limitan la generación de empleos formales en el país:
1. Falta de políticas articuladas.
Señaló que la falta de políticas articuladas del gobierno federal ha dado como respuesta el incremento de la pobreza laboral, al tocar el 39.4%, entre el primer trimestre de 2020 y el mismo lapso de 2021. Además, la eliminación de incentivos, como el Programa de Apoyo al Empleo (PAE), que quedó fuera de las prioridades de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
2. Escaso apoyo a las MIPyMES
Mientras en México los apoyos gubernamentales a las micro, pequeñas y medianas empresas representaron el 0.6% del Producto Interno Bruto (PIB), en países como Estados Unidos y Nueva Zelanda fue del 14.7 y 18.6 por ciento, respectivamente. Frente a ello, para finales de 2020, más de un millón de MIPyMES cerraron a causa de la crisis financiera que se vivía en la República.
Mientras tanto, el apoyo recibido por algunas empresas, se entiende como “una práctica débil, en el sentido de que son créditos que posteriormente la empresa debe cubrir, lo cual eleva su nivel de endeudamiento, pero no son estimulos para que permanezcan operando a largo plazo”, señaló Leñero. El Gobierno no ha brindado un estándar de capacitación, o herramienta formal a la organización para que ésta pueda sostenerse económicamente, identificando así, el recurso humano necesario para salir adelante.
3. Debilidad para delegar temas administrativos
Un encargado del área de recursos humanos puede llegar a invertir hasta el 75% de su tiempo en procesos manuales de reclutamiento. Además, una gestión incorrecta de la nómina puede generar un sobre costo, multas y tiempo mal invertido.
Las empresas no cuentan con ningún tipo de apoyo para delegar estas responsabilidades administrativas, lo cual propicia que la mayor parte del tiempo se destine a tareas que no favorecen la capacitación y la adaptación de los colaboradores a lo que demanda la empresa tras un escenario tan retador.
Una opción es delegar labores, como la gestión de nómina a una firma especializada, que ayuda a organizar mejor los tiempos en el área de Recursos Humanos, pero también permite cumplir con los trámites de alta de los trabajadores, acorde a nuevas disposiciones legales.
4. Incremento en el trabajo infantil
Bajo un contexto en el que 52 millones de personas se encuentran en situación de pobreza, se estima que alrededor de 3.3 millones de niñas y niños son víctimas de la explotación infantil y 600,000 más están en peligro de abandonar sus estudios.
“Muchos niños tuvieron que regresar o iniciar su vida laboral para apoyar a los papás, porque el ingreso en los hogares es insuficiente para cumplir, al menos, con la compra de una canasta básica. Además de que en los hogares donde la pobreza extrema es una realidad, lo es también la ausencia de prestaciones sociales básicas”, puntualizó Armando Leñero.
5. Falta de leyes para estímulos fiscales
Respecto a la creación de empleos formales, el Banco de México pronosticó que este año se crearían entre 370,000 y 570,000 trabajos, frente a un rango estimado en el informe previo de entre 250,000 y 570,000.
Empero, la baja creación de empleos formales registrada en el cuarto mes volvió a alejar la meta del actual Gobierno de recuperar a inicios de 2021 los 647,710 puestos perdidos en el año previo.
