En el 2021 el panorama no ha mejorado, incluso el nivel de desabasto es mayor, sostuvo el director del Instituto Farmacéutico. (ESPECIAL)
El Gobierno de la 4T no sólo no ha resuelto el abasto de medicinas, sino que lo ha empeorado con las modificaciones que hizo al sistema de salud público, coincidieron fuentes pertenecientes a la industria farmacéutica.
Según el diario Reforma, recordaron que desde el segundo semestre del 2019, el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador arrancó el veto hacia el sistema de distribución, al acusar de corrupción y acaparamiento principalmente a tres compañías, pese a que ese esquema lo tiene la mayoría de los países, por tratarse de un sector muy especializado.
Al siguiente año, señalaron, esa decisión tuvo sus consecuencias, pues propició que 2 de cada 10 medicamentos no llegaran a las clínicas y hospitales públicos.
Y en el 2021 el panorama no ha mejorado, incluso el nivel de desabasto es mayor, sostuvo Enrique Martínez, director del Instituto Farmacéutico.
“En lo que va del 2021, promediando al corte de enero-junio, se está viendo un nivel de desabasto cercano al 30 por ciento, que nos parece grave.
“Lo que estoy diciendo es que el año pasado se obtuvieron 8 de cada 10 piezas, pero en lo que va del presente año, y tomando de referencia la caída ya del 2020, estamos hablando que solamente hay 7 de cada 10 medicamentos, esto no se ha resuelto”.
Pese a que el Gobierno contrató a la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), Martínez afirmó que hay rezago en las compras y una evidente falta de comunicación con el Insabi, que afecta directamente a la proveeduría y a la población.
Juan de Villafranca, director de la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos, añadió otros factores que impiden acelerar el abasto: criterios diferentes de papelería que les piden cuando llega a entregar el medicamento en los centros indicados por la UNOPS y la falta de planeación de mediano y largo plazo del Gobierno, lo que imposibilita saber cuánto medicamento van a comprar a los laboratorios.
Esto, sostuvo, complica hacer los pedidos indicados de sales y otros insumos en el exterior.
Y además, expuso, todo esto se ha dado en un contexto global de escasez de insumos, en donde los proveedores chinos e indios están privilegiando a los clientes que tienen las compras planeadas.
“Cancelaron el plan anterior porque dijeron que era corrupción, luego dijeron ‘todo lo compra la Oficialía Mayor’, luego dijeron no, luego hicieron dos licitaciones (y) luego dijeron no, mejor UNOPS”.
Agregó que después hicieron un plan B que anunció el presidente, que ahora sería el Insabi, que compró en un mes lo que no había adquirido la UNOPS en un año, pero aún sigue sin avances concretos.
