El gobierno canadiense advirtió que se pueden presentar 'implicaciones significativas' en las cadenas de proveeduría de la industria automotriz y de autopartes de la región. (ARCHIVO)
El gobierno canadiense advirtió que se pueden presentar "implicaciones significativas" en las cadenas de proveeduría de la industria automotriz y de autopartes de la región por la interpretación estadounidense de las reglas de origen para vehículos.
Ello impactará económicamente a la industria canadiense, además de que habrá consecuencias para los flujos comerciales dentro y fuera de Canadá, por lo que "Canadá tiene también un interés sistemático importante para asegurar la correcta interpretación de los términos del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)".
Lo anterior lo explicó el viceministro adjunto de política comercial y negociaciones, de Relaciones Globales de Canadá, Steve Verheul, en la carta que dirigió a los gobiernos de Estados Unidos y de México para solicitar se les incluya en las consultas que pidieron los mexicanos contra los estadounidenses por la interpretación de las reglas de origen.
En la misiva que envió Verheul a los gobiernos de los dos países, se expuso que "Canadá tiene un interés sustancial en el asunto planteado por México en el requerimiento de consultas. Como México, Canadá está preocupado por la interpretación de Estados Unidos en lo relacionado entre las partes esenciales y el cálculo para determinar el valor de contenido regional".
Verheul explica en la carta, con fecha del 26 de agosto del 2021, que hay una "considerable integración entre las industrias de autos de los tres países del T-MEC. Canadá es el más grande fabricante de vehículos e importador y exportador de autopartes y motores para autos desde Estados Unidos y México".
Por lo que la interpretación estadounidense para determinar si los motores de los vehículos cumplen con el contenido regional tendrá "significativas implicaciones" en la cadena de proveeduría de la industria automotriz regional.
El pasado 20 de agosto México activó el mecanismo de solución de diferencias del T-MEC contra Estados Unidos al solicitar consultas ante las diferencias de interpretación de las reglas de origen para automóviles, de no resolverse en 75 días de diálogo se conformará un panel que analizará el caso, cuya resolución es vinculatoria.
