Se clausuró el Rastro Municipal al detectar falta de higiene y deficiencias en la infraestructura. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Al detectar irregularidades en Rastro Municipal, personal de Regulación y Fomento Sanitario, de la Secretaria de Salud, clausuró el lugar y su reapertura depende de cuánto se tarde la Administración Municipal para solventar las observaciones.
Rubén Zuñiga, encargado del área mencionada especificó que la revisión de protocolo se realizó el pasado lunes y reiteró que se identificaron algunas anomalías, acerca de documentación legal y técnica, del mantenimiento y se detectaron "detalles" en la infraestructura.
Por ejemplo es necesario hacer mejoras el edificio, como bardas, pintura o revestimiento de paredes, priorizar el tema general de higiene, había trabajadores que no contaban con la tarjetas de salud o colocar rejillas, pues hay huecos por donde se meten las palomas.
También se incumplía con el protocolo de prevención de COVID; es decir los trabajadores no portaban cubre bocas y no había un filtro sanitario; "esa fue una de las cosas que se encargó demasiado".
En términos generales , dijo el funcionario la inversión que se necesita en el mejoramiento del rastro no representa la aplicación de recurso excesivo.
"Las observaciones que se le hicieron tiene que ver con alguna inversión aunque no es excesiva, pero hablamos de la salud de los maderenses, incluso del mismo personal y no hay mejor inversión que velar por el bien de la población".
El encargado de Regulación y Fomento Sanitario, resaltó que, en otras visitas se les había hecho algunas observaciones; "al igual que en otras visitas se les hace una recomendación acerca del mantenimiento de generar bitácoras, de sustancias para sanitizar y si había algunas áreas deterioradas que se tienen que corregir".
Mencionó que al momento que se hizo la verificación el centro de matanza no estaba funcionado debido a que se descompuso una máquina o equipo que los trabajadores utilizan para la matanza de ganado.
Se les informó que se contaba con una plantilla de 14 trabajadores, pero dos no se encontraban presentes y se les aseguró que tenía una incapacidad, pero no se les aclaró su fue por enfermedad o por edad.
Finalmente el entrevistado mencionó que además de la suspensión se aplicó una sanción administrativa y generalmente se otorga un plazo de 10 a 15 días para dar contestación y el que se permita la reapertura depende del tiempo que el Municipio se tarde en subsanar las irregularidades.
