La agencia señaló que la tasa de desempleo aún está por encima del 3.3 % registrado en diciembre de 2019, mientras que el subempleo es 1.7 veces mayor. (EFE)
La agencia Moody's elevó ayer a 5.6 por ciento su pronóstico del crecimiento del PIB mexicano para este año desde una estimación previa de 3.5 por ciento, aunque advirtió de un "débil marco político" y de la creciente subida de la deuda pública.
La calificadora atribuyó el cambio a la "sólida recuperación" de la economía de Estados Unidos, destino de más del 80 por ciento de las exportaciones mexicanas, por lo que también ajustó la estimación de crecimiento para 2022 a 2.7 por ciento de un dos por ciento anterior.
"A pesar de las proyecciones de un mayor crecimiento real en 2021-22 en comparación con nuestros pronósticos previos, el PIB no alcanzará los niveles de 2019 antes del fin de 2022", matizó Moody's en su reporte.
El pronóstico del PIB se ha dado a conocer después de que Moody's ratificó el jueves pasado la calificación crediticia para la deuda de México en "Baa1 con perspectiva negativa".
La estimación del crecimiento del PIB es incluso superior a la oficial de 5.3 por ciento que contempla la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) del Gobierno de México.
También coincide con ajustes recientes de organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ahora estima una subida del cinco por ciento del PIB para 2021 frente a una expectativa previa de 4.3 por ciento.
Aun así, Moody's consideró que la "demanda nacional permanecerá floja por la persistencia de una inversión débil y un débil mercado laboral que impactará al consumo".
Asimismo, estima que la deuda general del Gobierno aumente al 42.1 por ciento en relación al PIB frente a un 42 % en 2020 y un 36.1 % en 2019.
La agencia señaló que la tasa de desempleo aún está por encima del 3.3 % registrado en diciembre de 2019, mientras que el subempleo es 1.7 veces mayor.
Pese a reconocer "que el deterioro de las finanzas públicas causada por la pandemia del coronavirus fue pequeña en relación en sus pares", la calificadora enunció factores políticos no relacionados con la crisis de la COVID-19.
"En los últimos 2.5 años, la reacción adversa de inversores ha sido en respuesta a retórica y políticas específicas que han sido claramente negativas para el interés económico e impulsadas por consideraciones políticas y económicas, o han despertado preocupaciones de cambios futuros", observó.
México tuvo una contracción histórica de 8.2 % del PIB en 2020 por la crisis de la COVID-19, que ha dejado más de 2.34 millones de contagios y cerca de 217, 000 muertes, el cuarto país con más fallecidos detrás de India, Brasil y Estados Unidos. "Retrasos significativos en la distribución de la vacuna del coronavirus en 2021 podrían representar riesgos a la baja para la recuperación económica de México en 2021", concluyó Moody's.
Mantiene calificación de CFE
Moody’s afirmó la calificación en Baa1 para la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y subió la calificación en escala nacional de México de la empresa productiva del estado a Aaa.mx desde Aa1.mx, dejando la perspectiva en negativa.
“El alza de la calificación en escala nacional de México de CFE a Aaa.mx de Aa1.mx reconoce el perfil crediticio resiliente de la empresa dado que presta un servicio esencial. Reconocemos que el respaldo del gobierno de México continuará dado el marco institucional que busca beneficiar a la compañía, lo cual mitiga un potencial deterioro de las métricas crediticias, resultando en una posición relativamente más fuerte que sus pares calificados como Baa1”, dijo Moody’s.