Una visita de la embajadora comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, al país volvió a poner en la mesa que el respeto a los derechos laborales debe ser uno de los ejes rectores del comercio. (EFE)
La reforma laboral en México se ha mantenido como parte central de la "diplomacia económica" para la ejecución del tratado comercial entre el país, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Una visita de la embajadora comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, al país volvió a poner en la mesa que el respeto a los derechos laborales debe ser uno de los ejes rectores del comercio, y que el T-MEC debe traducirse en mejoras de las condiciones laborales y salariales de las y los trabajadores.
De acuerdo con la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde Luján, el nuevo modelo tiene como objetivo la negociación de los trabajadores y que estos puedan ejercer el derecho a defenderse a través de las diferentes instancias legales del país.
Hasta el momento, la reforma laboral en México solo ha logrado la democratización del gremio sindical y la verificación de la autoridad en estos procesos.
Los sindicatos estadounidenses han tenido entre sus principales reclamos con las organizaciones gremiales mexicanas que se fomenten y faciliten los derechos de asociación, negociación colectiva y la mejoría de salarios para la firma del T-MEC.
La urgencia de Estados Unidos por que el proceso se acelere se vio marcada durante la visita de la vicepresidente Kamala Harris en junio, cuando aseguró que la administración del presidente Joe Biden destinará 130 millones de dólares para brindar asistencia técnica y cooperación en los próximos tres años para la implementación de la reforma.
En aquella ocasión la vicepresidente destacó la relevancia de la equidad en las negociaciones entre trabajadores y empleadores, por lo que puntualizó Harris que es imperativo fortalecer a la clase media organizada.
El presidente Andrés Manuel López Obrador coincidió con la necesidad de brindar apoyo a la mano obrera organizada.
Cabe señalar que parte de la finalidad de la implementación de una reforma laboral es que no exista una competencia desleal que fomente el traslado de empresas canadienses y estadounidenses a territorio mexicano.
De acuerdo con el Gobierno federal, actualmente Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Hidalgo, Estado de México, Campeche, Tabasco y Chiapas han iniciado el proceso de transición hacia el nuevo modelo laboral.
A partir del 1 de octubre otras 13 entidades se sumarán, mientras que aún no hay una fecha definida para la tercera etapa, que iniciará en 2022 y en la cual Coahuila está incluida.
Como principal socio comercial de Estados Unidos, la importancia del T-MEC para México radica en que el Gobierno ha dado un pronóstico de repunte del 6.5 por ciento para este 2021 al acuerdo comercial.
