El presidente de Argentina, Alberto Fernández, evoluciona favorablemente en el cuadro de COVID-19 que le fue diagnosticado hace más de una semana, informaron este lunes fuentes oficiales. (ARCHIVO)
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, evoluciona favorablemente en el cuadro de COVID-19 que le fue diagnosticado hace más de una semana, informaron este lunes fuentes oficiales.
De acuerdo a un comunicado emitido por la Unidad Médica Presidencial, Fernández, de 62 años, "evoluciona en forma favorable, con signos vitales dentro de parámetros normales".
"Sigue cumpliendo el aislamiento obligatorio y bajo estricto control médico a cargo de la Unidad Médica Presidencial", añade el comunicado.
El jefe de Estado permanece en aislamiento en dependencias de la residencia presidencial de Olivos, en la periferia norte de Buenos Aires, desde que el pasado 2 de abril, día de su cumpleaños, en horas de la noche presentara un registro de fiebre de 37.3 grados centígrados y un leve dolor de cabeza.
Ante ese cuadro, le hicieron de inmediato un test de antígenos, que dio positivo, diagnóstico que fue confirmado al día siguiente con una prueba de PCR.
El mandatario argentino había sido vacunado en enero pasado con la primera dosis de la vacuna rusa Sputnik V contra la COVID-19, mientras que en febrero recibió la segunda dosis.
Mientras atraviesa el cuadro de coronavirus, Fernández se ha mostrado activo, con reuniones virtuales desde Olivos, mensajes por redes sociales, entrevistas radiales y una aparición pública el pasado miércoles, para anunciar nuevas restricciones para hacer frente a la segunda ola de COVID-19 en Argentina.