El Niño Dios permanece en la casa de la familia Franco Martínez, en la ciudad de Torreón. (FERNANDO COMPEÁN)
Una familia de la colonia ExHacienda La Perla de Torreón que profesa la fe católica asegura que la figura de un Niño Dios que tienen al interior de su domicilio llora lágrimas de sangre.
La señora Martha Martínez Franco, de 64 años, detalló que se percató del hecho el pasado martes a las 11:45 de la mañana cuando hacía labores de limpieza en su hogar. Narra que estaba sacudiendo los muebles de su casa con un trapo cuando se encontró de frente con lo que considera "un milagro".
Atónita, Martha le dijo a su esposo: "¡El niño tiene lagrimitas de sangre en sus ojos!, sí, mira, ven". Minutos después, le enteraron a una vecina y ella les dijo que el suceso es "un milagro y un aviso que les va a dar (el Niño Dios)".
El Niño Dios es venerado por tradición en México y en casa de la familia Franco Martínez, la figura reposa en una mesa. Está sentado en una silla de madera y con vestimenta de tejido en color naranja y blanco. Junto a él hay veladoras y otras imágenes religiosas de San Judas Tadeo, la Virgen de Guadalupe, el Divino Niño y la Virgen de San Juan de los Lagos.
En un inicio, Martha rompió en llanto y además le dedicó un rezo. "Yo sentí muy bonito porque dije: 'Mi niño Dios llora sangre'. Lloré y me decía mi esposo: 'espérate, vieja, no llores, es un milagro que él nos está haciendo a nosotros'", expresó. Martha dice que es hipertensa y diabética y que en los últimos años ha sufrido tres infartos, un derrame y una embolia. Afortunadamente ha salido adelante y siempre que se levanta se encomienda a los santos que tiene en casa y les pide que intercedan por su salud y el bienestar de su familia.
Después de la supuesta manifestación, la casa de la familia Franco Martínez ha sido muy concurrida. Vecinos de los alrededores han estado visitándolos para presenciar el hecho. Cabe hacer mención que la figura religiosa la adquirieron hace 10 años en el mercado Juárez y tuvo un valor de 280 pesos.
Martha dijo que notificarán el caso a la Iglesia católica por lo que hasta ahora se trata de un acto devocional particular.