
Las familias enfrentan una de las temporadas en las cuales se gasta más por la adquisición de útiles escolares y el pago de colegiaturas. (ARCHIVO)
A una semana del inminente regreso a clases, ya sea de manera presencial o en línea, las familias enfrentan una de las temporadas en las cuales se gasta más por la adquisición de útiles escolares y el pago de colegiaturas.
La pandemia de COVID-19 disminuyó el ingreso de muchas personas y es probable que algunas recurran al endeudamiento para completar el dinero necesario para la compra de los útiles escolares.
La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) estima que para este regreso a clases las familias gastarán alrededor de 5 mil pesos por cada estudiante en la compra de uniformes, mochila, zapatos, tenis, libros, útiles, cuotas para la escuela, certificado médico y material desinfectante.
A lo anterior se suman los pagos de la inscripción y la colegiatura, para quienes asisten a una escuela particular, y algunas actividades extracurriculares.
El año pasado, los padres de familia tuvieron que hacer un gasto significativo para comprar computadoras y otros dispositivos electrónicos para que los alumnos pudieran tomar clases a distancia, así como para contratar o mejorar su velocidad de conexión a internet.
Ante ese panorama, este nuevo ciclo escolar requiere de planeación y un presupuesto para evitar el endeudamiento.
Por otra parte, mientras el Gobierno federal impulsa y apresura el regreso a clases para el 30 de agosto, 20 por ciento de las escuelas de educación básica no cuenta con agua, indispensable para evitar contagios por COVID-19.