Cultura Cultura COLUMNAS FIL Guadalajara

Pancho Villa

Francisco Villa es muy lagunero: Paco Ignacio Taibo II

Hablar del caudillo revolucionario en su 98 aniversario luctuoso es como avivar un fuego que no se ha apagado

“La Laguna es territorio de una de las hazañas más importantes de la División del Norte”, explica vía telefónica Paco Ignacio Taibo II, autor de Pancho Villa: Una biografía narrativa (2006). (SAÚL RODRÍGUEZ)

“La Laguna es territorio de una de las hazañas más importantes de la División del Norte”, explica vía telefónica Paco Ignacio Taibo II, autor de Pancho Villa: Una biografía narrativa (2006). (SAÚL RODRÍGUEZ)

SAÚL RODRÍGUEZ

“La Laguna es territorio de una de las hazañas más importantes de la División del Norte”, explica vía telefónica Paco Ignacio Taibo II, autor de Pancho Villa: Una biografía narrativa (2006).

Y es que hablar del caudillo revolucionario en su 98 aniversario luctuoso es como avivar un fuego que no se ha apagado. Las huellas de Francisco Villa se perciben latentes en la región lagunera, sobre todo aquellas suscitadas entre 1913 y 1914, como el cañonazo al Casino de La Laguna o las huellas de disparos en las columnas de la Alameda en Torreón.

Francisco Villa desapareció los primeros archivos municipales

VER MÁS Francisco Villa desapareció los primeros archivos municipales

Según el acta de cabildo fechada el 1 de febrero de 1917

Pero más allá del registro tangible, la memoria colectiva de la región aún percibe a Villa como un tipo de héroe, de benefactor para los necesitados. Su estatua sobre el río Nazas junto a Felipe Ángeles inmortaliza páginas para la historia de La Laguna y registra la presencia de un personaje que jamás se ha ido.

“Villa se movía por La Laguna con singular facilidad, porque a lo largo de su azarosa vida original, antes de incorporarse al maderismo, había sido territorio de todos sus movimientos. Yo diría que desde Chihuahua, pasando por Durango, entrando por La Laguna y pasando incluso hasta Sinaloa, Villa conocía el territorio como poca gente”.

En septiembre de 1913, Villa es nombrado general en jefe de la División del Norte, tras una reunión suscitada con otros caudillos como Maclovio Herrera, Toribio Ortega, Eugenio Aguirre Benavides, José Isabel Robles, Orestes Pereyra, Calixto Contreras y Juan E. García en la Hacienda de La Loma.

El escritor asegura que Villa estaba vinculado íntimamente con La Laguna, pues incluso se casó en Torreón con una mujer de nombre Celia Torres. También acentúa que el diseño de la segunda batalla de Torreón (1914) fue uno de los grandes ejercicios militares de la División del Norte.

“La manera de ir desarticulando lentamente, los puntos de apoyo que tenían los federales entorno a la ciudad de Torreón. La construcción de la batalla, yendo paso a paso, primero Lerdo, luego Gómez, luego Torreón, es una ejecución muy complicada. Los federales habían montado lo mejor de su resistencia, muy superior a lo que luego pusieron en Zacatecas para enfrentar a la División del Norte”.

A Taibo II le resulta gracioso haber encontrado que los periódicos capitalinos de la época aseguraron tres veces que Villa perdió la batalla de Torreón. También alude al testigo periodístico que realizó el estadounidense John Reed, aunque este no se quedase hasta el final de la batalla.

“En ese sentido, Villa es muy lagunero y el aniversario de su muerte amerita ser celebrado en la región de sus éxitos”.

Y es que el Centauro del Norte se graduó en La Laguna como estratega militar. En la tierra del algodón se plantó la semilla de quien sería uno de los máximos jefes de la Revolución mexicana.

“La primera batalla (1913) lo consolida como dirigente de la División del Norte. A partir de ahí es el indiscutido director militar de la División del Norte. Y la segunda (1914) abre la puerta para la victoria definitiva en Zacatecas”.

Paco Ignacio Taibo II recorre algunas páginas detrás y recuerda que al escribir Pancho Villa: Una biografía narrativa, comenzó a saber de quién estaba hablando. Se trató de indagar en la historia, encontrar preguntas y en algunos casos obtener respuesta.

“Toda la leyenda negra de Pancho Villa había que analizarla, había que leer qué decían y por qué decían. Que Villa era un borracho, no es cierto; que era sádico, no es cierto; que tenía el gatillo muy alegre, sí, sí es cierto, absolutamente cierto; que tenía un amor profundo por la educación, pues sí, sí es cierto (en su mes de gobernador de Chihuahua funda más escuelas de las que había antes); que era la representación del furor del norte en la Revolución, pues sí, era evidente y que era un hombre preocupado por el trato directo con los combatientes”.

El escritor menciona que en 1914, cuando se hace el despliegue militar en La Laguna para avanzar sobre Zacatecas, Villa se hizo a un lado y comenzó a nombrar y describir a cada uno de sus soldados gracias a la memoria prodigiosa con la que fue dotado.

“Te das cuenta de qué tipo de combatiente era y por qué la División del Norte se convirtió en el arma tan potente que fue en la historia de México”.

Cabe recordar que durante la Revolución mexicana Torreón fue tomada en cuatro ocasiones: los maderistas la tomaron en 1911, mientras que Villa la obtuvo en 1913, 1914 y 1916.

El 20 de julio de 1923, Francisco Villa fue acribillado en Parral, Chihuahua, mientras se transportaba en un automóvil.

Leer más de Cultura

Escrito en: Pancho Villa Paco Ignacio Taibo II

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Cultura

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

“La Laguna es territorio de una de las hazañas más importantes de la División del Norte”, explica vía telefónica Paco Ignacio Taibo II, autor de Pancho Villa: Una biografía narrativa (2006). (SAÚL RODRÍGUEZ)

Clasificados

ID: 1952131

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx