Un nuevo estudio descubrió que el sistema inmunológico está involucrado, lo que puede dar paso a desarrollar enfermedades.
Tener el cabello más blanco y sentir el cuerpo más frágil o el frío con más intensidad, son sintomatologías que cuentan con muchas explicaciones y signos inequívocos de la llegada a la vejez.
Y aunque podría parecer normal que un anciano sienta más el frío aún en ambientes templados, un nuevo estudio publicado por las universidades de Yale y California-San Francisco, descubrió que las células inmunitarias tienen relación directa con el incremento en la sensibilidad a las bajas temperaturas.
Además, el problema sería extensivo, volviéndose responsable de procesos de inflamación y problemas metabólicos que pueden derivar en enfermedades crónicas.
LO QUE ES BUENO CUANDO ERES JOVEN, PUEDE VOLVERSE PERJUDICIAL A MEDIDA QUE ENVEJECES
Los especialistas encontraron que la grasa de las células inmunes, diseñada para proteger el organismo de las bajas temperaturas, es la responsable del proceso por el cual, con el avance de la edad, las personas se vuelven más susceptibles a contraer resfríos, inflamaciones y enfermedades metabólicas.
Este descubrimiento tiene muchas implicaciones, entre ellas, que representará un problema médico para quienes buscan tratamientos fáciles para las enfermedades del envejecimiento, pues podrían poner en riesgo la salud.
Las células inmunes juegan un papel más allá de la defensa de patógenos, pues ayudan a mantener las funciones metabólicas normales de la vida. Con la edad, el sistema inmunológico va cambiando y es necesario tener cuidado con cómo se manipula para restaurar la salud de los ancianos.
Antes de la publicación de este estudio, la relación entre el envejecimiento y el frío se ubicaba en tópicos como el adelgazamiento de la piel o su tendencia a ser más seca, lo que lleva a una pérdida de la función correcta en los receptores cutáneos de la temperatura, dificultando la percepción del ambiente y en consecuencia, haciendo menor la capacidad del cuerpo de ajustarse a los cambios bruscos de clima.