México quiere dejar atrás el asistencialismo y buscar reciprocidad con el Gobierno estadounidense en materia del control del tráfico de armas y en extradiciones. (ARCHIVO)
El Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador propondrá al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dar por finalizada la Iniciativa Mérida, la cual otorgaba asistencia táctica en el combate al crimen organizado y el narcotráfico, informó la cancillería mexicana.
De acuerdo con información de la oficina de Relaciones Exteriores, México quiere dejar atrás el asistencialismo y buscar reciprocidad con el Gobierno estadounidense en materia del control del tráfico de armas y en extradiciones.
Marcelo Ebrard, líder de la diplomacia mexicana, agregó que "tiene que haber una nueva etapa, dejar atrás la Iniciativa Mérida, que es asistencialista".
En ese sentido, Ebrard dijo que los dos países deben "trabajar en materia de seguridad para un entendimiento simétrico y respetuoso".
Asimismo, detalló que el Gobierno de México enlista 10 prioridades, no obstante, solo detalló que se busca reducir el número de homicidios, aumentar el control del tráfico de armas y cooperar con las extradiciones.
La Iniciativa Mérida fue un acuerdo de cooperación en materia de seguridad que acordaron Estados Unidos y México durante el sexenio de Felipe Calderón, que se centró en el combate al narcotráfico y al crimen organizado.
La propuesta se realizará este viernes, cuando la delegación estadounidense, encabezada por Blinken, llegue a territorio nacional para reactivar el Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad entre ambos países.
La activación de este foro de diálogo sobre seguridad fue uno de los acuerdos a los que llegaron el presidente López Obrador y la vicepresidente estadounidense, Kamala Harris, en la reunión bilateral celebrada en junio.
Dicho mecanismo se da en paralelo al diálogo de alto nivel económico, activado semanas atrás en Washington para abordar el desarrollo y las inversiones entre ambos países, y que en noviembre tendrá "sus primeros resultados", dijo el canciller Ebrard.
Aseguró que ambos Gobiernos llevan diez meses trabajando, por lo que consideró que existe "una maduración en ese entendimiento".
Por su parte, la Casa Blanca adelantó que el diálogo con México se basará "en los debates de meses anteriores sobre la protección de nuestro pueblo, la prevención de la delincuencia transfronteriza y la persecución de las redes delictivas".
Cabe recalcar que Ebrard informó a través de sus redes sociales que sostuvo una reunión con el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar.
En un escueto mensaje, el canciller se limitó a calificar como "espléndida" la reunión con el funcionario estadounidense, mientras aseguró que "construimos una relación cada vez más cercana en beneficio de nuestras dos naciones".
