Con el olfato de un predador, Palmeiras lastimó a River Plate cada vez que encontró la oportunidad y lo goleó 3-0 ayer en el encuentro de ida de la semifinal de la Copa Libertadores.
Rony, Luiz Adriano y el uruguayo Matías Viña anotaron los goles en el estadio Libertadores de América de Independiente, donde el millonario hace de local por remodelación de su cancha.
El Verdão, campeón de este torneo por única vez en 1999, quedó así en inmejorable posición para la revancha que se jugará el próximo martes en Sao Paulo. Por la otra semifinal jugarán hoy Boca Juniors ante Santos de Brasil.
Antes de los 20 minutos, Rafael Santos Borré, en dos ocasiones, y Jorge Carrascal merodearon el gol, pero no pudieron vencer al arquero Weverton.
El conjunto paulista se encontró con la inmerecida ventaja por un fallido despeje del arquero Franco Armani.
Gabriel Menino se proyectó por la derecha y lanzó un centro buscapié sin mucha convicción. Armani, entorpecido en la visión por el zaguero Robert Rojas, en vez de tomar la pelota con las manos la despejó con los pies. Tuvo la mala suerte que la pelota le quedó servida al artillero Rony, quien cruzó el derechazo al gol, previo desvío en Nicolás de la Cruz a los 27 minutos.
Luiz Adriano recibió de espaldas en el mediocampo y se deshizo de Rojas con un giro de cintura. El volante se lanzó a la carrera y ante el cierre de Armani definió entre sus piernas a los 47.
El tercer pecado capital de River lo cometió Carrascal con una patada descalificadora contra Menino que le valió la roja directa a los 60 minutos. Del tiro libre siguiente llegó el cabezazo de Viñas para dejar la serie casi resuelta.
Palmeiras goleó como visitante 3-0 a River Plate, y tiene un pie en la final de la Copa Libertadores. (EFE)