Washington DC, junto a 37 estados de los Estados Unidos, se han sumado a la demanda contra el 'gigante de internet' Google, por 'practicas monopolistas' (ESPECIAL)
En los últimos años las grandes empresas de tecnología han estado en la mira de los reguladores que consideran que han acumulado demasiado poder a costa de afectar a sus posibles competidores. Ya te hemos hablado de las investigaciones en contra de Apple, Amazon y Google. Esta última compañía ahora tendrá que enfrentar una nueva demanda en Estados Unidos por un caso antimonopolio.
De acuerdo con información del sitio web Politico, 37 estados y Washington DC se han unido para demandar a la compañía por el manejo de su tienda de aplicaciones Play Store debido a que, afirman, el control de Google sobre el mercado viola la ley antimonopolio de Estados Unidos.
Los demandantes acusan a Google de abusar de su poder de mercado para reprimir a los competidores y obligar a los consumidores a realizar pagos dentro de la aplicación que le otorgan a la empresa una comisión considerable.
De hecho, entre las prácticas que estarán siendo investigadas está una que entrará en vigor a finales de este año según la cual se requerirá que todos los desarrolladores procesen sus pagos a través del sistema de facturación de Play Store, situación a la que ya se manifestaron en contra empresas como Netflix y Spotify que en el pasado habían eludido ese requisito.
Además, los fiscales aseguran que Google usa advertencias de seguridad "engañosas" para mantener a los consumidores y desarrolladores dentro de su jardín de aplicaciones amurallado, la tienda Google Play.
"A través de su conducta ilegal, la compañía se ha asegurado de que cientos de millones de usuarios de Android recurran a Google, y solo a Google, para los millones de aplicaciones que pueden optar por descargar en sus teléfonos y tabletas. Peor aún, Google está exprimiendo el alma de millones de pequeñas empresas que solo buscan competir", dijo la procuradora general de Nueva York, Letitia James, en un comunicado de prensa.
Por su parte, el fiscal general del Distrito de Columbia, Karl Racine, declaró: "Google no solo ha actuado ilegalmente para impedir que sus rivales potenciales compitan con su Google Play Store, sino que se ha beneficiado al bloquear de forma inapropiada a los desarrolladores de aplicaciones y a los consumidores en su propio sistema de procesamiento de pagos y luego cobrar tarifas elevadas".
El grupo de fiscales generales detrás de la demanda presentó el caso en el mismo tribunal federal de California donde está programado que el juez James Donato de su fallo en la demanda de Epic contra Google por la eliminación de Fortnite de Play Store el año pasado.
Este último caso representa la cuarta demanda antimonopolio iniciada contra Google luego de tres reclamos similares en 2020. Hay que recordar que en diciembre, un grupo de 38 estados y territorios liderados por el fiscal general de Colorado, Phil Weiser, presentó cargos antimonopolio contra la compañía por su negocio de búsqueda. Además, el gigante tecnológico también es objeto de una investigación del Departamento de Justicia.
La defensa de Google
La demanda llega a pesar de que Google ha anunciado una serie de cambios con la intención de mejorar sus condiciones en la Play Store.
Recientemente la compañía redujo su tarifa de comisión al 15% sobre el primer millón de dólares que los desarrolladores ganan en el mercado cada año. Cuando Google anunció el cambio en marzo, afirmó que reduciría las tarifas que le cobra al 99% de los desarrolladores de Android en un 50%.
Además la compañía ha argumentado que, si bien Play Store viene preinstalada en la mayoría de los dispositivos Android, a diferencia de los equipos de Apple, no es el único lugar donde puede descargar software. De hecho, Amazon y Samsung operan sus propias tiendas de aplicaciones. También es posible descargar aplicaciones de Android desde sitios web como APK Mirror, lo que le permite omitir Play Store por completo.
Ante el anuncio de la demanda el gigante tecnológico ha publicado una entrada de blog defendiendo sus prácticas y calificando la demanda como "extraña y sin mérito por atacar un sistema que proporciona más apertura y elección que otros". El director sénior de políticas públicas de Google, Wilson White, concluyó la publicación con esta nota: "Esta demanda no se trata de ayudar al pequeño ni de proteger a los consumidores. Se trata de impulsar a un puñado de importantes desarrolladores de aplicaciones que desean los beneficios de Google Play sin pagar para ello".