Greta Thunberg cumplió 18 años en enero, pero está muy convencida de su futuro. Mientras que la mayoría de los estudiantes universitarios cambian sus intereses múltiples veces, la estudiante sueca dice que el activismo contra el cambio climático es su misión de vida.
“En un mundo perfecto no habría necesidad de ser una activista por el cambio climático, pero desafortunadamente todavía podría haber una necesidad de activistas climáticos por un tiempo”, dijo. “Creo que haré esto siempre que haya necesidad de que la gente lo haga”.
El activismo de Thunberg y su mensaje es presentado en la docuserie “Greta Thunberg: A Year to Change the World”. La serie de tres partes, una coproducción de PBS y BBC Studios estrenada el jueves para conmemorar el Día de la Tierra, sigue a la entonces joven de 16 años en su año sabático en 2019, cuando se reunió con científicos del mundo y se convirtió en una de las figuras más prominentes en la lucha contra el cambio climático.
La docuserie la muestra visitando personas y lugares que han sido afectados por el calentamiento global, como el glaciar Athabasca de Canadá, un pueblo de California calcinado por incendios forestales y el pueblo indígena Sami en Suecia, donde los renos enfrentan hambruna. Thunberg viaja en velero por el Atlántico norte durante la temporada más agitada del océano para experimentar como el bióxido de carbono de los barcos ha alterado la química el océano.
“A Year to Change the World” también permite ver de cerca sus discursos en enormes marchas y revela cómo el impulso que había alcanzado se redujo significativamente con la pandemia de coronavirus. Thunberg, quien fue nominada para recibir el Premio Nobel en 2020 dijo que a pesar de que tuvo más conocimiento sobre el cambio climático, hubo momentos que la sorprendieron como cuando conoció a mineros polacos que extraen carbón.
“Había esperado que no estuvieran dispuestos a cambiar, pero están dispuestos a cambiar. Quieren vivir en un mundo más sostenible ... siempre y cuando no los dejen detrás”, dijo Thunberg. “Me he reunido con líderes mundiales que están menos dispuestos a cambiar”.
Muchos de esos jefes de estado, que han tratado de poner a Greta como una amenaza política, son los que inadvertidamente la han vuelto más prominente. El presidente conservador de Brasil Jair Bolsonaro la llamó “chica malcriada”, el presidente ruso Vladimir Putin dijo que ella no entiende que el mundo “moderno es complejo” y el expresidente Donald Trump la mencionó en actos de campaña, lo que desató abucheos. Trump tuiteó famosamente “Greta debe trabajar con su problema para controlar ira, después ¡ir a ver una película con un amigo como la vieja usanza! Relájate, Greta, relájate”.
Thunberg, la persona más joven en ser nombrada Persona del Año por la revista Time en 2019, dijo que no entiende completamente por qué está en el radar de los gobernantes, pero eso demuestra que el mensaje sobre el cambio climático está llegando muy lejos.
“Cuando la gente así hace ese tipo de cosas y dicen ese tipo de cosas, claro que es graciosísimo”, dijo Thunberg. “Es una señal de que estamos haciendo algo bien, que estamos teniendo un impacto, así que lo tomamos como un cumplido”.
Pero Thunberg dijo que cree que lo más interesante sobre el nuevo proyecto es lo que los cineastas no pudieron incluir.
“Creo que lo más interesante sobre la serie documental es lo que no quedó en la serie. No sé a cuántas empresas de moda como H&M, empresas de autos como Volkswagen, empresas petroleras como Shell, aerolíneas y demás les pedimos entrevistas pero todos se negaban persistentemente. Y creo que eso es muy interesante, habla mucho de ellos”.
Mientras las estaciones de PBS en Estados Unidos y BBC Earth en Canadá transmiten la docuserie el jueves, Thunberg estará en la escuela en Suecia, donde se reabrieron las clases presenciales un día a la semana. También usará el Día de la Tierra para testificar de manera virtual ante el Congreso federal de Estados Unidos, junto con científicos, sobre los subsidios a los combustibles fósiles.
Thunberg dice que comprende que cambiar el mundo, o incluso hacer que otros ciudadanos mundiales se preocupen por cómo está cambiando, no ocurrirá de la noche a la mañana, pero quiere que todos estén conscientes de que sus acciones diarias pueden afectar a las futuras generaciones.
“No le digo a nadie que le importe”, dijo Thunberg. “Pero si quieren que ustedes, sus hijos y sus nietos puedan vivir en un mundo próspero y en un mundo en el que puedan disfrutar de las cosas de la vida que disfrutaron ustedes, entonces debería importarles. Pero claro, eso depende de ustedes. No les estoy diciendo que hagan algo, salvar al mundo es voluntario”.
Greta Thunberg cumplió 18 años en enero, pero está muy convencida de su futuro. Mientras que la mayoría de los estudiantes universitarios cambian sus intereses múltiples veces, la estudiante sueca dice que el activismo contra el cambio climático es su misión de vida. (Especial)