Si estás desempleado, la Profeco te da algunas recomendaciones para que te rinda el dinero. (ARCHIVO)
La crisis sanitaria por COVID-19 no solo ha traído consecuencias en la salud, sino también en lo económico. Derivado de los confinamientos se vio un aumento en el número de personas que se quedaron sin empleo o, en el menor de los casos, vieron reducido su sueldo.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en un año de pandemia la región de América Latina y el Caribe perdió 26 millones de empleos. La pérdida del trabajo es una de las mayores preocupaciones para la mayoría de las personas, toda vez que se deben enfrentar situaciones difíciles como no pagar los compromisos financieros, los gastos del día a día, propios y familiares, y sin contar con un ingreso fijo.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) brinda algunas recomendaciones financieras que pueden ayudarte a sobrellevar esta situación. Si estás desempleado debes ajustar tus gastos para hacer rendir tu dinero; determina la cantidad de dinero con la que cuentas, ya sea ahorrado o por indemnización; estima el monto de tus deudas; determina los gastos fijos a realizar; si tienes seguro de desempleo, busca orientación para solicitar este beneficio; elaborar un presupuesto acorde a tu realidad y seguirlo evitará que gastes de más.
Puedes plantear un nuevo presupuesto mensual en el que incluyas el ingreso con el que cuentas (o cuentan en la familia) en ese momento y los gastos. Toma en cuenta los ingresos fijos, los que se reciben de manera constante y periódica, como mesada, sueldo, pensión; ingresos variables, se pueden o no recibir, como comisiones, ventas; gastos fijos son los que permanecen constantes, desembolsos difíciles de evitar como alimentos, transporte, gasolina, servicios, colegiaturas, adeudos crediticios, renta; y gastos variables, que cambian de acuerdo con los gustos y actividades de cada persona, incluyen ropa, restaurantes, entretenimiento.
Evalúa el tiempo que podrás mantener el nuevo nivel de vida con el ingreso que dispones para hacer frente a tus deudas; si después de ajustar el presupuesto sigues teniendo dificultades para pagar la hipoteca u otros préstamos, habla con tu entidad de crédito, es posible llegar a un acuerdo para aplazar los pagos o renegociar las condiciones.
En la medida de lo posible trata de pagar las deudas con las tasas de interés más altas, como tarjetas de crédito, préstamos personales, crédito de auto, entre otros, pues son las que más dinero te cuestan.
Transfiere los adeudos de todas tus tarjetas a una cuenta nueva que cobre intereses más bajos, esto te permitirá reducir de manera significativa tu adeudo, solo deberás tener todas al corriente.
Ten cuidado de no asumir más deudas, pues no tienes la certeza de cuánto tiempo tardarás en encontrar un nuevo trabajo y no es conveniente gastar los ingresos de mañana utilizando crédito ahora.
Debes reconocer que el banco o cualquier entidad financiera espera recibir la cantidad de dinero que usaste, además de los respectivos intereses. Trata de negociar pagos sobre los préstamos pendientes, te pueden condonar los intereses moratorios, las multas y los recargos acumulados, incluso llegar a una tasa de interés más razonable.
El crédito hipotecario Infonavit ofrece un fondo de protección de pagos y sirve para pagar un porcentaje pequeño comparado con lo que pagabas anteriormente. Para el caso de créditos Fovissste existe una prórroga de pago por un año, sin causa de interés al separarse del servicio público.