El inicio del Gran Premio de Bélgica fue suspendido debido a que varias horas de lluvia torrencial hicieron muy peligroso conducir en la pista el domingo.
El inicio del Gran Premio de Bélgica fue suspendido debido a que varias horas de lluvia torrencial hicieron muy peligroso conducir en la pista el domingo.
La bandera roja fue desplegada poco después de las 3.30 de la tarde, luego de la vuelta de formación, sin comunicarse una nueva hora para la largada.
El circuito de 7 kilómetros (4,3 millas) de Spa-Francorchamps estaba totalmente empapado para la hora inicial prevista a las 3 de la tarde, que en en dos ocasiones fue retrasada.
Los espectadores, mojados por la lluvia, se cubrían bajo paraguas en laderas enlodadas mientras esperaban que amainara el aguacero. La espesa neblina sobre los bosques de las Ardenas insinuaba una situación poco favorable para correr, además de muy poco visibilidad.
Cuando los pilotos emprendieron la vuelta de formación, varios se quejaron por las condiciones.
“No se ve nada", dijo Lewis Hamilton, el piloto de Mercedes que lidera el campeonato.
La decisión de suspender la carrera fue tomada instantes después.
“Está mojado, pero creo que se puede correr", sostuvo Max Verstappen, el piloto de Red Bull que ganó la pole.