Hubo un rescate de la imagen urbana de Torreón, pero a la vez se presentaron polémicas por señalamiento de corrupción y tráfico de influencias. (ARCHIVO)
La administración del alcalde Jorge Zermeño estuvo marcada por contrastes, puesto que hubo un rescate de la imagen urbana de Torreón, pero a la vez se presentaron polémicas por señalamiento de corrupción y tráfico de influencias, hasta el abatimiento en los pozos de extracción de agua potable.
Zermeño, que estuvo dos períodos diferentes desde 2018, marcó así su regreso al Ayuntamiento torreonense luego de haber sido el primer alcalde de alternancia en la historia moderna de la ciudad desde su primera gestión en 1997.
Sobre el gobierno de un año, las autoridades municipales sentaron bases y ejes de política pública para lo que sería la administración consecuente de tres años, se establecieron programas como el de Acción Escolar, de reforestación en espacios públicos, de rescate en espacios públicos, ordenamiento en el Mercado Alianza, así como de mantenimiento en algunos colectores de drenaje y equipos de extracción de agua potable.
Cabe recalcar que el primer año no estuvo exento de protestas por escasez de agua en algunos sectores de la ciudad, además padeció las lluvias más intensas de los últimos años en la recta final de 2018 y que dejaron afectaciones sin precedentes en el pavimento, además de generar caos en toda la urbe.
En 2019 enfrentó sus primeras polémicas de relevancia cuando renunció su propia directora de Desarrollo Económico, Andréa Salmón, quien fundamentó su decisión acusando situaciones de gravedad como corrupción, tráfico de influencias, además de un trato desigual entre direcciones..
Dichas acusaciones obligaron a Zermeño a que se realizara una reestructuración mayor en su equipo de trabajo y que aumentó críticas de parte de un sector de la iniciativa privada, pues lejos de fortalecer la oficina de Desarrollo Económico y aumentar su presupuesto, decidió fusionarla con la oficina de Desarrollo Institucional y con el mismo margen financiero denunciado.
Ese mismo año se unió a las polémicas también el jefe de Tránsito, Pedro Luis Bernal, quien fue acusado de abusos laborales e incluso abuso sexual.
La situación llegó a tal punto que, la Fiscalía del Estado detuvo a Bernal por varias horas y como parte de la indagatoria que tenía en su contra, fue entonces que el propio alcalde Jorge Zermeño tuvo que destituirlo.
Dentro de los aciertos con respaldo estadístico se puede contar con la construcción de la ciclovía de la calzada Colón, misma que desde su implementación y pese a las críticas, logró disminuir en un 50 por ciento los accidentes viales dentro del segmento intervenido, entre bulevar Revolución y bulevar Independencia; otras vías de ese tipo se rehabilitaron o habilitaron en calzada Juan Pablo II, carretera a Mieleras, carretera a Santa Fe, bulevar Constitución; de la misma forma se promovió el uso de los cruces peatonales en el primer cuadro de Torreón mediante diversas estrategias y hasta concursos con participación ciudadana.
