Un abogado de Nueva York que luchó contra Chevron por un caso de contaminación con petróleo en Ecuador es declarado culpable de desacato penal a la corte por desafiar reiterada y obstinadamente las órdenes de un juez, falló el lunes una jueza. (ARCHIVO)
Un abogado de Nueva York que luchó contra Chevron por un caso de contaminación con petróleo en Ecuador es declarado culpable de desacato penal a la corte por desafiar reiterada y obstinadamente las órdenes de un juez, falló el lunes una jueza.
La jueza federal de distrito Loretta A. Preska en Manhattan escribió en un extenso dictamen que la condena a Steven Donziger no cuestiona la sinceridad de su devoción a la causa de los ecuatorianos que hace décadas recurrieron a los tribunales por los daños que la contaminación provocó en sus tierras. Y agregó que ella no pone en duda que él sintiera que Chevron lo trató injustamente.
“Pero ‘un abogado, de entre todas las personas, debería saber que ante lo que se percibe es una injusticia, nadie puede hacerse justicia por su propia mano’”, dijo Preska.
Donziger ha pasado la mayor parte de los últimos dos años bajo arresto domiciliario en Manhattan.
Por ahora no se estableció una fecha para la sentencia.
Martin Bargus, un abogado de Donziger, vaticinó en un comunicado que el fallo de Preska será revocado en una apelación.
“Presentaremos esa apelación el día de la sentencia. La decisión de ella es un intento de encubrir una acusación inconstitucional financiada por Chevron”, dijo.
En un comunicado, Dozinger dijo que el fallo era una “obvia parodia a la justicia”.
“La decisión representa un día triste para el estado de derecho, para nuestra democracia y para nuestro planeta”, comentó. “Estados Unidos se ha convertido ahora en uno de esos países en donde los defensores del medio ambiente son atacados, encarcelados o incluso asesinados por hacer exitosamente su trabajo”.
Se le dejó a Chevron un mensaje en busca de comentarios.
El caso de desacato se deriva de procedimientos jurídicos que se originaron de un fallo en 2011 por parte de un juez ecuatoriano, en el cual le ordenó a Chevron pagar 19,000 millones de dólares en daños —cifra que una corte de apelaciones redujo posteriormente a 9,500 millones de dólares— por el daño que Texaco provocó en una selva cuando operó un consorcio petrolero de 1972 a 1990. Chevron adquirió Texaco en 2001.
En 2014, el juez federal de distrito Lewis A. Kaplan en Manhattan invalidó el juicio de Ecuador, al determinar que se logró a través de fraude, sobornos, manipulación de testigos y otras conductas ilegales.
Un tribunal internacional de arbitraje en La Haya determinó que el fallo para que se pagaran 9,500 millones de dólares obtenido por los demandantes ecuatorianos —los cuales estaba representados por un equipo jurídico encabezado por Donzinger— violó los derechos de Chevron. Indicó que el fallo no debería ser reconocido ni implementado porque partes de él fueron “elaboradas corruptamente por un escritor fantasma” a cambio de la promesa de un soborno. Sin embargo, el tribunal no absolvió a Chevron de posible responsabilidad por contaminación.