Un juez fijó este viernes para el 30 de mayo la extradición al estado de California (EUA) del productor de cine Harvey Weinstein, que está cumpliendo una condena de 23 años de prisión en Nueva York por varios delitos sexuales. (ARCHIVO)
Un juez fijó este viernes para el 30 de mayo la extradición al estado de California (EUA) del productor de cine Harvey Weinstein, que está cumpliendo una condena de 23 años de prisión en Nueva York por varios delitos sexuales y a principios de este mes fue acusado de otros 11 cargos similares en el condado de Los Ángeles.
En una audiencia virtual, el juez Kenneth Case dijo que Weinstein, de 69 años, puede entrar en custodia de las autoridades de California tan pronto como el 30 de mayo a menos que intervenga su defensa (o el gobernador de Nueva York), ante lo que su abogado, Norman Effman, indicó su intención de reclamar "lo antes posible" que se retrase ese traslado.
"Esperaré recibir su documentación, si así lo elige. De lo contrario, el periodo de 30 días (para ser extraditado a California) ha comenzado y vencerá el 30 de mayo", contestó el magistrado, según The Hollywood Reporter.
El que fuera el productor más poderoso de Hollywood fue condenado a 23 años en marzo de 2020 por violación y agresión sexual en Nueva York, lo que fue considerado una victoria simbólica para el movimiento #MeToo, que creció en paralelo al escándalo Weinstein, con más de 80 mujeres acusándolo de comportamientos sexuales inapropiados.
Poco después de recibir la sentencia fue acusado por la Fiscalía de Los Ángeles de otros delitos sexuales y este pasado 12 de abril se le imputaron nuevos cargos hasta un total de once, por lo que, de ser considerado culpable, podría recibir una condena de hasta 140 años de cárcel, que se sumarían a los 23 ya dictaminados en Nueva York.
Los 11 cargos por los que está acusado en California se refieren a hechos acontecidos entre 2004 y 2005, aunque forman parte de un sumario secreto al que ha tenido acceso el diario Los Ángeles Times.
La defensa de Weinstein, que está en una prisión de Buffalo (Nueva York) y siempre ha mantenido su inocencia, ha apelado su condena actual alegando que no tuvo un juicio justo, y también ha intentado retrasar su extradición argumentando que su deteriorado estado de salud le impediría cruzar Estados Unidos de costa a costa.