La junta militar que se hizo la semana pasada con el poder en Chad, tras la inesperada muerte del presidente Idriss Déby, anunció hoy el nombramiento de uno de sus aliados, Albert Pahimi Padacket, como primer ministro del Gobierno de transición pese al rechazo de la oposición. (ARCHIVO)
La junta militar que se hizo la semana pasada con el poder en Chad, tras la inesperada muerte del presidente Idriss Déby, anunció hoy el nombramiento de uno de sus aliados, Albert Pahimi Padacket, como primer ministro del Gobierno de transición pese al rechazo de la oposición.
El Consejo Militar de Transición (CMT), nombre oficial del gobierno chadiano, divulgó la designación en un decreto firmado por el presidente de dicho ente, Mahamat Idriss Déby, de 37 años e hijo del fallecido presidente.
El nombramiento se publica una semana después de que Idriss Déby muriera a los 68 años en combate contra el grupo rebelde Frente para el Cambio y Concordia en Chad (FACT), que hizo una incursión en el país el pasado día 11, jornada de elecciones presidenciales.
Padacket ya se desempeñó como primer ministro entre 2016 y 2018 y es visto por los observadores como uno de los aliados de Idriss Déby, a pesar de competir con él varias veces.
De hecho, el nuevo primer ministro ocupó el segundo lugar en los comicios del 11 de abril, al obtener el 10.3 % de los votos, por detrás de Déby, declarado ganador justo antes de que lo mataran los rebeldes, con más del 79 % de los sufragios.
Sin embargo, el nombramiento de Padacket se topó con el rechazo de la oposición y de organizaciones de la sociedad civil.
"No reconocemos el Consejo Militar de Transición. Por tanto, cualquier nombramiento que haga este Consejo es ilegal y no nos reconocemos en él", dijo a Efe Brice Mbaimongue Guedoumbaye, presidente del partido Movimiento de Patriotas Chadianos por la República (MPTR, en sus siglas en francés).
Padacket "es cómplice del antiguo régimen. Acompañó al difunto presidente Déby en las elecciones presidenciales de 2011, cuando la oposición decidió boicotear las elecciones", agregó Guedoumbaye.
También se oponen a una transición militar asociaciones de la sociedad civil, que piden una marcha pacífica mañana para exigir la disolución de la junta castrense en el poder.
"Hacemos un llamado a la población a partir del martes para que salga a las calles de todo el país para una manifestación pública. Si la junta nos escucha y se disuelve, tendremos mejor disposición para que se ponga en marcha el diálogo que esperamos. Se necesita un presidente civil a la cabeza", declaró a Efe el abogado Maître Max Lolngar, portavoz de acción ciudadana de la sociedad civil en Chad.
El Movimiento Patriótico de Salvación (MPS), partido del fallecido presidente, denunció las críticas opositoras.
"Cualquier chadiano puede liderar la transición. Exigir que sea tal o cual es de mala fe", dijo a Efe Jean-Bernard, portavoz del MPS.
El pasado día 20, el CMT anunció la muerte de Déby, derogó la Constitución, disolvió el Gobierno y el Parlamento y declaró un duelo nacional de catorce días, si bien partidos políticos y sindicatos rechazaron la toma del poder por los militares.
La Unión Africana manifestó la semana pasada su "grave preocupación" por la creación del CMT y abogó por una restablecimiento del orden constitucional y la cesión del poder a las "autoridades civiles".
Francia, que tenía en el difunto presidente chadiano a un gran aliado en la lucha contra el terrorismo yihadista en el Sahel, también es partidaria de una transición democrática en el país.
Déby dirigía Chad con puño de hierro desde hacía treinta años, tras derrocar en 1991 mediante un golpe de Estado al dictador Hissène Habré.
