La madrugada de este martes se vivió un momento muy especial en la historia del deporte mexicano en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
La madrugada de este martes se vivió un momento muy especial en la historia del deporte mexicano en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
El reconocido clavadista de Mérida, Yucatán finalizó su carrera deportiva tras 25 años de trayectoria con un clavado casi perfecto en la plataforma de tres metros.
Tras realizar su último lanzamiento, Rommel permaneció algunos segundo dentro de la piscina olímpica y después, se dirigió con su entrenadora Ma Jin, quien lo acompañó en su carrera desde 2003.
Con lágrimas en los ojos, Rommel se despidió de su plataforma entre aplausos de todos los presentes, llevándose el reconocimiento 'mundial' por su labor en la disciplina.
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"Y al final de mis años como deportista aprendí a disfrutar el camino…Me voy pleno y feliz porque siempre di todo de mi. Gracias a toda la gente de México por tanto cariño", escribió en su último post de Instagram.
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