Hoy las calles principales de la isla están vigiladas por policías, soldados y agentes de seguridad. (ARCHIVO)
Después de las protestas de hace una semana, en las que miles de cubanos tomaron las calles para exigir libertad y democracia, hoy las calles principales de la isla están vigiladas por policías, soldados y agentes de seguridad.
En especial, la ciudad de San Antonio de los Baños, donde se originó todo, es donde se observan mayores elementos de seguridad.
Los accesos a esta localidad -ubicada 30 kilómetros al oeste de La Habana y famosa por su Escuela Internacional de Cine- se encontraban en su mayoría cortados o custodiados por agentes de seguridad.
Si bien las calles mostraban un trasiego normal de personas, se pudieron observar camiones llenos de soldados y la plaza central del pueblo estaba tomada por más de una decena de policías, militares y agentes del Departamento de la Seguridad del Estado, el órgano de inteligencia y contrainteligencia de Cuba, etiquetado por opositores como la "Policía política cubana".
Los agentes uniformados y no uniformados también se desplegaron ampliamente en la vecina localidad de Bauta, donde "había un policía en cada esquina", según indicó una mujer que estuvo allí la mañana de ayer domingo.