El ganado se está muriendo de hambre y sed, porque no hay suficiente pastizal en hectáreas de tierra para alimentarse.
La sequía que lleva varios años está matando al ganado y anula la posibilidad de sembrar en el campo de la Región Centro de Coahuila.
Arturo Valdés Pérez, consejero de la Asociación Ganadera de Castaños, explicó que la situación para los productores agropecuarios es precaria.
Además de la sequía, que es la peor en los últimos 30 años, los insumos para producción son muy caros, los programas de gobierno desaparecieron y se eliminaron los subsidios que había, indicó.