Ella y sus hijas viven en casa de renta y uno de sus mayores sueños ha sido tener su casa propia, pero aún no logra obtener el crédito del Infonavit, aunque espera un día tener la casa de ella y sus hijas. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Para algunas personas, la vida es más complicada que la generalidad por distintas circunstancias, tal es el caso de Cynthia, de 33 años de edad, madre soltera con 4 hijas.
Cynthia Miramontes Luna creció con carencias de afecto y económicas, pues su madre laboraba como mesera y se aficionó a las bebidas embriagantes, de tal manera que varios años de su infancia los pasó en el Hogar de Niños La Fe, donde aprendió la solidaridad y otros valores que le han sido útiles para su vida.
Entrevistada en la Plaza Principal de Torreón, donde labora en trabajos de limpieza para la empresa PASA, Cynthia recuerda que en las temporadas decembrinas, acudían a los centros comerciales a cantar villancicos para solicitar el apoyo de los laguneros.
“Juntaba muchos juguetes y los llevaba a mi colonia, en San Joaquín, para repartirlos entre mis amigas y vecinitos, y eso me hacía feliz al ver que también ellos podían tener un juguete en Navidad”, dice ella.
Recuerda que en su infancia, sus tíos, hermanos de su madre, la trataban mal e incluso uno de ellos violó a una hermanita, por eso tuvieron que irse a la Casa Hogar, aunque sí recibían el apoyo de su abuelito materno, pero no era suficiente para vivir bien y seguras en casa.
Cynthia se unió muy jovencita con un hombre con quien procreó sus primeras dos hijas, que ahora tienen 17 y 14 años, pero luego llegó la separación y tiempo después se unió a otro con el que tuvo dos hijas más, pero se vio en la apremiante necesidad de entrar a trabajar en una maquiladora debido a los constantes pleitos con su pareja por la situación económica y al final terminaron separados.
El padre de sus dos hijas más grandes, en ocasiones le da 300 pesos, pero pasan semanas sin darle nada, al igual que el otro sujeto, que nunca se hizo responsable, de tal manera que ella es la que mantiene a sus 4 hijas y ahora trabaja doble turno por las peregrinaciones, para limpiar durante la noche a lo largo de la avenida Juárez y cuando hay juegos del Santos, también labora en ocasiones al terminar el encuentro en la limpieza del estadio.
Debido a su juventud, Cynthia ha sido acosada por algunos hombres, incluso en la plaza, ya que le ofrecen dinero por tener relaciones sexuales, pero ella piensa en sus hijas y aunque el dinero escasea muy seguido, prefiere seguir sin más problemas y no faltarle el respeto a sus hijas.
Ella y sus hijas viven en casa de renta y uno de sus mayores sueños ha sido tener su casa propia, pero aún no logra obtener el crédito del Infonavit, aunque espera un día tener la casa de ella y sus hijas, a quienes quiere ver como profesionistas, que es otro de sus anhelos.