Este año de pandemia las mujeres mexicanas multiplicaron su consumo de libros, periódicos y revistas en formato digital comparado con 2015. (AGECNIAS)
La educación es determinante para el incremento de los niveles de lectura, en especial entre las mujeres. Este año de pandemia las mujeres mexicanas no solo multiplicaron su consumo de libros, periódicos y revistas en formato digital comparado con 2015 y en algunos rubros superaron a los varones, según el Módulo sobre Lectura (MOLEC) 2021; además las mujeres jóvenes y en soltería tienen ingresos mayores que los hombres, alcanzan 108.5 pesos por cada 100 de los hombres, en igualdad de condiciones, según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, presentada esta semana por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Las mujeres pasaron de una lectura de libros en formato digital de 3.4 % en 2015 a 22.2 %, mientras que los hombres que leían 7.1 por ciento en 2015, en este año de pandemia alcanzaron el 20.6 % de lectura digital de libros; pero es mayor el incremento de las mujeres en la lectura de revistas, en 2015 leían 1.8 % en formato digital y pasaron a leer 22.5 % este año, casi igualaron a los varones que alcanzaron el 22.7 %, según los datos más recientes del MOLEC 2021 que el Inegi dio a conocer en abril y que da cuenta del incremento de la lectura entre las mexicanas.
“Las mujeres de no haber tenido una costumbre de la lectura digital dieron un salto muy importante, inclusive superan a los hombres en esa forma de lectura”, asegura Edgar Vielma Orozco, director general de Estadísticas Sociodemográficas del Inegi, quien agrega: “Las mujeres inclusive están ganando un poco más que los hombres en un estatus de soltería… pero, ahí viene el pero, resulta que en cuanto se casan cae en 20 pesos por hora trabajada el ingreso de las mujeres, y esto tiene que ver con un tema que he insistido bastante, que es el sistema de cuidados y atención del hogar”.
Los datos del incremento a la lectura y el consumo cultural en general, en el mismo rubro de gasto en educación y productos relacionados con lo educativo por parte de las mujeres son elementos centrales para las estadísticas del Inegi. Vielma Orozco asegura que aunque siempre han considerado como parte central la desagregación por sexos, en los últimos años han enfatizado las mediciones con perspectiva de género, y en el ámbito de lectura como en todo en general, pensar en el acceso a la educación es fundamental.
“Tenemos la población sin educación básica terminada, de 18 años y más, alfabeta, que está leyendo 51.1 %, pero cuando las personas tienen educación básica terminada o algún grado de educación media ese dato da un brinco bien importante de casi 20 puntos porcentuales al pasar de 51.1 a 69.7 %, y si creíamos que ese dato ya era muy alentador, pues vemos que cuando las personas tienen un grado de educación superior pasa de 69.7 % a 89.2 por ciento, es decir, se incrementa en casi 20 puntos porcentuales más, entonces, sin duda, la mejora de la educación en nuestro país puede jugar un elemento fundamental para que la gente lea de manera más rutinaria”, afirma Vielma.
Para el director general de Estadísticas Sociodemográficas del Inegi será importante ver si ese ritmo y crecimiento de lectura en las mujeres se mantiene el próximo año, sabiendo que en 2020, como recién lo mostró la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, el gastó cayó en lo general y “ese dato sin duda va a trastocar la lectura y la educación”, porque a diferencia del ingreso que cayó cerca del 6 %, el gasto cayó un 13 %, “si analizamos la parte de educación y esparcimiento que es donde entra el ámbito de la lectura, ese componente cayó casi un 45 %”.
Vielma Orozco reconoce que a pesar de que cayó el gasto, al menos el consumo en la lectura digital se mantuvo y en volumen creció, “nos estamos preparando para el levantamiento de estos datos que vamos a actualizar en 2022, porque va a ser muy importante saber si este componente se mantuvo a través del tiempo o no, si se mantuvo el gusto, pero también si se mantuvo el poder adquisitivo de las mujeres y hombres para este componente en particular”.
Este año las mujeres declararon leer en mayor porcentaje que los hombres libros, revistas y páginas de Internet, foros o blogs, pero en cuanto a periódicos, los hombres declararon leerlos en mayor porcentaje que las mujeres. Los datos también arrojan que en un 60.6 % lee de forma gratuita los periódicos, ante un 69.7 % que lee gratis las revistas, y un 69.1 % que adquiere de forma gratuita los libros.
“En nuestro país no hay una equidad en la tasa de participación laboral, eso es muy raro y tiene una explicación muy clara y evidente: hay una tasa de participación laboral muy baja de las mujeres respecto a los hombres, 70 % contra alrededor del 43 % de las mujeres, es decir, hay un cercano al 30 % de las mujeres que van a depender de la fuerza de trabajo de los varones”, señala Vielma Orozco.
El funcionario asegura que desde 2019 y más aún en las mediciones de 2020 han intentado hacer una comparación justa de hombres y mujeres trabajando, es decir como población económicamente activa y que ambos trabajen más de 40 horas. “Lo que nos permite ver es que las mujeres que aspiran a un mayor nivel de lectura tiene que ver con que el sistema de cuidados y educación alcance a las mujeres”.
Aunque el MOLEC es una encuesta pequeña y hay variables donde, dice Vielma, prácticamente no les es posible desagregar a las mujeres, su objetivo es que se visibilice el comportamiento de la lectura en ambos sexos.
“Evidentemente hablando en términos probabilísticos es muy difícil de medir, pero en cuanto un componente permite la desagregación hombres y mujeres por sexo sin duda se puede, pero hay elementos donde ya no podemos, sin embargo nuestra finalidad es que la población identifique las brechas de género que hay en nuestro país”, concluye Vielma Orozco.