La noche del viernes no fue la mejor para Laura Flores, quien se convirtió en la décima eliminada de MasterChef Celebrity al cometer errores importantes en la cocina, como el usar en la presentación de los platillos alimentos que habían caído al suelo o una mala cocción.
Como ya se había informado en el programa pasado, tres concursantes debieron ausentarse por cuestiones de salud, por eso entre la sorpresas de la noche estuvo el regreso de tres participantes que tomarían la estafeta en nombre de ellos, el conductor William Valdés representaría a David Salomón, la influencer Daniela Alexis "Bebeshita" estaría por Paty Navidad y el fitness coach Javier Vázquez se pondría el delantal de Paco Chacón.
Los concursantes se enfrentaron a cajas misteriosas, donde se encontraron con unas fotografías de ellos más jóvenes, para lo cual los chefs Betty y Adrián les pidieron que conectaran con ese momento en que se la tomaron y fue lo que hicieron. Laura Zapata recordó el momento en que grabó su primer disco, Tony Balardi que celebraba cinco años de carrera, Stephanie habló del primer estudio fotográfico que ella se pagó para empezar a trabajar, por mencionar algunos.
Fue entonces que les pidieron cocinar algo que los representara, que tomarán elementos de esas comidas en casa, las fiestas, etcétera, y lo reflejaran en su plato, para el cual tendrían una hora para cocinar y con el mercado abierto, además de que tuvieron tres clases de proteínas para que eligieran con cual trabajar.
Quien se llevó los mejores comentarios fue Germán Montero, que con su platillo Fiesta de mi tierra, que era un estofado de pollo y puerco, más frijoles puercos, logró conquistar a los chefs, quienes le recomendaron que fuera pensando en poner un negocio de comida, pero el cantante reveló que ya tiene todo listo para abrir una pollería. Fue precisamente Germán y William quienes subieron al balcón.
Las cosas subieron de nivel cuando la chef Bety les dijo que lo que seguía eran cenas elegantes y muy bien planeadas, para lo cual se formarían equipos a través de unas tarjetas; fue así que Tony Balardi, Laura Zapata, Bebeshita, Laura Flores y Aída Cuevas, formaron parte del equipo azul, pero desde el primer momento el descontento y la hostilidad se hizo sentir entre ellos; Jimena Pérez "La Choco", Stephanie Salas, Aristeo Cázares, Mauricio Islas y Javier Vázquez integraron el rojo.
Las cosas no iban a estar sencillas, porque además de hacer una cena en dos tiempos, cada chef quería su propio menú tomando en cuenta lo que les gusta, pero además los platos fuertes tenían que llevar una salsa a base de café, todo en 60 minutos.
A diferencia del equipo rojo, cuyos integrantes se dieron el tiempo de planear lo que harían, el azul demostró cero comunicación y la única que decía qué se iba hacer era Laura Zapata, entonces cada uno decidió hacer lo que les parecía mejor. Como era de esperarse el caos se dio, Laura
Flores tiró los espárragos, Laura Zapata buscaba un horno prendido mientras todos corrían y trataban de terminar de la mejor manera.
La seguridad que demostraron los rojos al principio, comenzó a desvanecerse y la confusión se comenzó a dar, cuando al final Choco no sabía que iban hacer de entrada y sus compañeros no entendían bien a bien hacía donde iba lo que proponía y el tiempo les comenzó a ganar, pero pudieron terminar a tiempo.
Como era de esperarse el equipo rojo logró su cometido, satisfacer la exigencia
de los chefs, no así el equipo azul, que tuvieron problemas en todos los platillos, además de despertar la duda del chef Herrera, sobre si los espárragos se volvieron hacer o usaron los mismos que cayeron al suelo, así que lo preguntó directamente a Laura Flores y ella no pudo negar lo sucedido.
"Señora Flores, en ningún restaurante del mundo se lavan las cosas que se caen al suelo", dijo el chef Herrera.
Laura Flores aceptó su error y dijo que el tiempo no le permitió volver hacer los espárragos, entonces el chef Herrera les recomendó no dejarse presionar por el tiempo, además a la crítica se sumó Stephanie del equipo rojo, asegurando que era imperdonable lo sucedido, por lo cual su equipo ganó y subió al balcón.
Para el reto de eliminación no estuvo presente Aída Cuevas, por no sentirse bien, pero la dinámica tenía que seguir y el reto era hacer un pastel sin azúcar, con un relleno o salsa y con betún, desafío con el cual desde principio se mostraron nerviosos, pero dispuestos a sacarlo adelante.
Laura Zapata recordó con sus pastel los 103 años de su abuela Eva Mange, los cuales no pudo festejar como debía por el problema que tuvo con el asilo y deseó poder festejar sus 104; su pastel logró convencer a la chef Betty, no así al chef Herrera, que le tiró las flores que llevaba su pastel al suelo y lo desarmó teniendo una respuesta regular de él.
Tony Balardi convenció con su pan y relleno bien realizado, Laura Flores enfrentó el problema de que su cupcake no estaba bien cocido y Alexis presentó un pastel cuyo problema fue el betún que tapó cualquier otro sabor.
Los primeros en subir al balcón fueron Tony Balardi y Laura Flores, quedando Bebeshita y Laura Flores de nueva cuenta en riesgo de eliminación, pero fue la cantante a quien le tocó decir adiós.
"No puedo decir que la calificación es incorrecta, en este punto un error en la cocción es imperdonable. Me llevo algo muy lindo, que es un amor muy grande por la cocina, antes cocinaba y eso, pero ahora tengo una gran pasión al hacerlo", expresó Laura Flores antes de dejar su delantal en la estación y abandonar el set.
La noche del viernes no fue la mejor para Laura Flores, quien se convirtió en la décima eliminada de MasterChef Celebrity al cometer errores importantes en la cocina, como el usar en la presentación de los platillos alimentos que habían caído al suelo o una mala cocción. (ESPECIAL)