Los habitantes de las colonias cercanas a la empresa dijeron que padecen de alergias por el polvo.
Vecinos de las colonias Tiro al Blanco y Francisco Villa en Lerdo protestaron en la empresa trituradora Cribissa impidiendo el acceso de los camiones de carga pesada, motivo por el cual se hizo una doble fila en el periférico de unidades de más de cinco toneladas y tráileres de doble remolque. La razón de la protesta fue la contaminación que emite la empresa por el polvo que suelta al medio ambiente durante sus procesos de producción y que afecta directamente las vías respiratorias de las familias que habitan en los alrededores.
José Luis Macías, vecino de la colonia Tiro al Blanco, expresó abiertamente su queja debido a la gran cantidad de polvo que emite la empresa Cribissa y asegura que tienen más de 20 años padeciendo por este problema y nunca les han resuelto nada, ni las autoridades ni la propia empresa. "Nos resuelven unos días y luego ya otra vez vuelven, entonces ya estamos hartos de tanto polvo, de tanta contaminación", manifestó.
Los habitantes de este sector aseguran que siempre padecen de la garganta debido al problema del polvo que además ocasiona alergias en sus hijos. "Se han hecho muchas quejas y siempre nos dicen que todo está en regla", mencionó.
Otra vecina, María del Refugio Espinoza, también ha presentado quejas formales ante instancias de Medio Ambiente.
Aseguraron los colonos que ya tienen cuatro semanas en las que se ha incrementado la cantidad de polvo que suelta la empresa en horario de las 12 de la medianoche hasta las 3 de la mañana. Indican que este polvo es tóxico debido que cuenta con residuos de Dinamita y que prácticamente forman una sábana de tierra hacia el aire de toda la ciudad.
Desde el martes por la noche acudieron a la empresa pero al no tener respuesta se presentaron ayer pasadas las 8 de la mañana. Señalan que diariamente entran más de 2 mil o 3 mil camiones a cargar piedra triturada.
Alejandro Ortega, representante de la empresa, salió este miércoles unos minutos a atenderlos pero los vecinos querían hablar con alguien de mayor rango porque no resuelven el problema.
María Elena Valenzuela, habitante de la colonia Francisco Villa, misma que se encuentra cruzando el periférico, frente a Cribissa, mencionó que el pasado martes ya no se podía ver nada debido al polvo en el periférico por lo que muchos vehículos se quedaron parados en esta vialidad minutos antes 10 de la noche. Consideran que es un gran riesgo para los vehículos tanto familiares como de carga pesada que circulan por esta vía ya que se podría ocasionar un grave accidente.
"Hicimos acto de presencia y le dijimos al encargado a esa hora, en la noche, de la cantidad del polvo que había y él nos dijo que seguramente así teníamos nuestras casas de sucias", dijo María Elena, quien tiene un hijo que durante más de 20 años ha padecido de alergias a causa del polvo.
Los vecinos inconformes aseguraron que ellos no quieren despensas ni tampoco les interesa cerrar la empresa de manera que se pierdan empleos sino que cambien su manera de trabajar para que no se levante este polvo.
Al lugar, arribó el director de la empresa, Claudio Ambroglini, a quien los vecinos expusieron que necesitan una solución definitiva.
FIRMAN ACUERDO CON CRIBISSA
La organización Lerdo Próspero y una comisión de vecinos de las colonias Francisco Villa Norte y Sur, Las Brisas, Cerro de la Cruz, Tiro al Blanco y Emiliano Zapata firmaron un acuerdo con Cribissa tras una reunión celebrada luego de la protesta.
El acuerdo consiste en cinco puntos: primero, se suspenderán durante la noche los trabajos de balconeo en la planta; segundo, se brindará atención a los vecinos de la planta que externen algún problema de salud derivada de la emisión de polvos; tercero, se brindará atención y se evaluarán las quejas que presenten los vecinos de las colonias mencionadas sobre daños estructurales en las viviendas que sean ocasionados por la actividad de la planta; cuarto, la empresa realizará el proyecto de reubicación de la planta al área de cantera a una distancia de 300 metros de altura aproximadamente, lo cual realizará a más tardar a fin del año en curso; y quinto, la empresa cumplirá con las normas vigentes para la operación de la planta.