Locatarios con años de trayectoria en los mercados de usado “sobre ruedas” están quedando fuera del mercado al no poder cruzar a Estados Unidos a surtir mercancía, mientras que paisanos que vienen del vecino del norte están convirtiéndose en nuevos comerciantes informales de acuerdo a la UCA. (ARCHIVO)
Locatarios con años de trayectoria en los mercados de usado “sobre ruedas” están quedando fuera del mercado al no poder cruzar a Estados Unidos a surtir mercancía, mientras que paisanos que vienen del vecino del norte están convirtiéndose en nuevos comerciantes informales de acuerdo a la UCA.
Como si fuera un reciclado, pero desigual, salen comerciantes de larga trayectoria y llegan nuevos vendedores con mercancía que sí lograron cruzar por la frontera.
Para esta organización, los nuevos puesteros son una "competencia desleal" porque vienen de Estados Unidos con más productos que los locales, quienes prácticamente sólo tienen lo que no se les ha vendido en meses.
Los paisanos se están instalando en las “pulgas” pese a la resistencias de organizaciones como la UCA, cuya membresía se ha reducido entre un 30 y un 40 por ciento, pues cientos de locatarios no se instalan ya por falta de material para vender.
"Estamos manteniendo un porcentaje de un 60 a 70 por ciento de un total de mil 300 (socios) que integran la Unión de Comerciantes Ambulante” afirmó Rogelio Iracheta, secretario general del organismo.
Sostuvo que de ese 60, un 30 por ciento dejaron de instalarse porque no han podido surtirse en Estados Unidos, “pero también tenemos ausencias por enfermedad", afirmó Iracheta.
Precisó que los locatarios no pueden cruzar a Estados Unidos a comprar lo que venden porque el gobierno de Estados Unidos mantiene los puentes internacionales de Piedras Negras y Acuña cerrados; sólo pueden cruzar a México los residentes del vecino país del norte por la pandemia.
El cruce a la unión americana está abierto a los mexicanos sólo para cuestiones esenciales, y la venta de productos usados no lo es.
Los comerciantes con membresía y antigüedad en la organización tramitan un permiso de ausencia temporal, y se les respeta su lugar para cuando regresen, afirmó el dirigente de los puesteros.
Agregó que ciudadanos con problemas económicos aprovechan los espacios dejados por los locatarios con permiso, y se instalan a vender la ropa de su familia que ya no usan, muebles, herramientas y artículos de su patrimonio, para hacerse llegar dinero para salir adelante.
Sostuvo que el cierre de la frontera, la recesión económica de Monclova y la entrada de paisanos de Estados Unidos y habitantes de la región que ofertan su patrimonio, afectan a los ambulantes que viven de esta actividad.
“Nos están resultando poco costeables las ventas, porque han sido bajas desde que inició la pandemia” manifestó.
Agregó además que "la Pulga está tronada ahorita. Hay momentos en que sí vendemos, pero hay momentos donde no vendemos nada”.
En el caso de los connacionales que vienen de Estados Unidos, los retiran de las Pulgas porque son “competencia desleal”. Aprovechar que ellos por radicar en el país vecino sí pueden cruzar la frontera a México con productos y regresar al norte para seguir sintiéndose.