La cita era a las 19:00 horas, aunque se demoró una hora y no es que sea impuntual lo que ocurría es que estaba ensayando para ofrecer un espectáculo de calidad ante su gente la noche del pasado viernes bajo el formato de la nueva normalidad.
Algunos le dicen "La Leyenda Viva", otros "El señor de las canas", no es otro sino Lorenzo de Monteclaro, el ídolo lagunero que a sus 82 años se puede dar el lujo de contar con miles de fans de todas las edades.
Tras más de un año de ausencia en la región debido a la pandemia, Lorenzo regresó a su querido Torreón. Pidió a este diario acudir a un hotel del Bulevar Independencia. A las 8:00 de la noche bajó de su habitación ubicada en el primer piso.
Traía tenis deportivos, pantalón de vestir gris, camisa azul cielo de manga corta y muchas ganas de saludar a sus fans a través de la charla que se llevó a cabo vía streaming desde la página oficial de El Siglo de Torreón.
Arribó a la reunión acompañado de su hijo Carlos, quien se quedó cerca del encuentro. Monteclaro tomó asiento en un sillón del lugar, sonrío y dijo, "Cuando supe que la entrevista sería con El Siglo, de inmediato acepté porque siempre me han apoyado".
Bien motivado, así empezó la amena charla con el artista en la que hubo risas al hablar de "las pérsicas" y algunas lágrimas al recordar a sus fallecidos padres Fermín y Candelaria, sin duda, son la mayor ausencia que siente en su vida ya que los extraña demasiado.
"Estoy bien, me siento muy emocionado por estar otra vez en mis tierras, Coahuila y Durango. Me siento un poco raro por tanta cosa que hay que usar con esta normalidad", dijo refiriéndose a la careta y al cubrebocas que portaba. No se los quitó para nada, lo que reflejó lo mucho que él se cuida y a su vez protege a sus seres queridos.
PAUSA SU CARRERA
El intérprete de El ausente siempre andaba de arriba para abajo dando conciertos, haciendo promociones de sus discos, atendiendo a sus fans, sin embargo; se topó con una pared que frenó al mundo entero, la contingencia derivada del coronavirus.
"Nadie imaginábamos cómo nuestras vidas cambiarían. Nos hemos ido adaptando a lo que ha ido pasando, las personas mayores debemos cuidarnos todavía más", comentó y añadió que espera recibir su vacuna en los próximos días.
Mientras un huésped de hotel captaba a Lorenzo con su celular, el cantante recordó que fue en Torreón donde inició sus sueños musicales. A sus poco más de ocho décadas de andar puede decir que ha hecho realidad bastantes, aunque aceptó que mientras él pueda continuar y sus seguidores se lo permitan, irá por más objetivos.
"Yo me inicié en Torreón en la década de los 50. Cante en la radio por primera vez en un programa llamado Aficionados de los Ejidos, que se trasmitía cada domingo por XEDN (una estación de radio de Torreón). Desde entonces he andado por todo México y hasta Centro y Sudamérica", relató.
En esta ciudad en donde se encuentra el Cristo de las Noas, Monteclaro tiene muchas anécdotas y hay canciones, de su repertorio, que comúnmente lo ligan a la también tierra del equipo Santos Laguna.
"Por ejemplo, la primera canción que canté fue aquí en Torreón y fue Deja que salga la luna del fallecido José Alfredo Jiménez, entonces siempre que la cantó me acuerdo que fue aquí donde la interprete por vez primera".
SU NATAL CUENCAMÉ
La Laguna de Coahuila le provoca alegría, pero cuando escucha el nombre de Cuencamé, Durango sus ojos se le iluminan, y cómo no, si es la tierra que lo vio nacer, en donde estudió y obtuvo sus primeras experiencias de vida.
"Nací en Cuencamé el 5 de septiembre de 1939. Con mucha alegría les comparto que en donde está la casita en la que yo nací me hicieron el favor de ponerle mi nombre a la calle en donde se ubica. Les puedo decir cosas muy bonitas de Cuencamé. Ahí hice la primaria, hasta el tercer grado. A los 9 años mi familia y yo nos fuimos a Velardeña", sostuvo.
Dicen que las gorditas que se hacen en esa ciudad que se ubica a 110 kilómetros de Torreón son muy sabrosas. Lorenzo confirmó el dato y hasta informó que él llegó a venderlas siendo un infante.
"Yo tuve la fortuna de vender gorditas. Mi mamá me mandaba con una tinita a vender en los autobuses que pasaban en la calle principal de Cuencamé, también vendía naranjas y bebidas gaseosas. En una ocasión me llevé las gorditas, bien ricas que las hacía mi madre, y pues les cuento que tenía hambre y casi me las comí todas".
Lorenzo de Monteclaro cuenta con incontables éxitos. Hay uno en particular que acostumbra a poner de buenas a sus fans en los conciertos, ese que dice, "Tú eres pura cirugía plástica, de cera es tu forma anatómica, no digas que eres dama aristocrática". Se trata de La pérsica. Al preguntarle sí había conocido muchas "pérsicas" en su vida, respondió con singular alegría.
"Pues uno nomas dice, hay ve uno muchas cosas. Lo que dice esa canción que yo grabé, considero que está bien hecha", dijo entre risas.
LOS EXTRAÑA
En su famosa melodía, El ausente, el duranguense entona, "Ya llegué de donde andaba, se me concedió volver", sin embargo, él agacha un poco su cabeza y se pone triste al saber que sus padres no retornarán, al menos de manera física ya que habitan en todo momento en sus recuerdos. Ellos son su mayor ausencia en esta vida.
"Extraño mucho a mi papá Fermín y a mi mamá Candelaria, también a varios de mis hermanos que se me han adelantado como José, Angelita y Felipe. Todos los días recuerdo a mis papás, a nadie se nos olvida de dónde venimos, de nuestros padres. Extraño a mis jefecitos".
Avalado por más de 60 años de "trabajar y trabajar", Lorenzo se sinceró y dijo que hay varios momentos claves en su trayectoria , pero está consciente que lo más importante que ha logrado ha sido la aceptación del público.
"Todo lo que he vivido ha sido gracias a las oportunidades que me han llegado. No me quejo de nada. Estoy muy agradecido con todas las personas que de alguna forma me han apoyado a continuar durante tantos años. He grabado mil 56 canciones, son muchas, pero lo mejor es que bastantes personas las han hecho suyas".
Monteclaro tenía que volver a su habitación a descansar un rato y "recargar pilas" para ofrecer un concierto ante pocas personas (Por la nueva normalidad) en un bar de Torreón. Antes de levantarse del sillón y dirigirse a su cuarto invitó a los laguneros a que vean un espectáculo virtual que ofrecerá con motivo del Día de las madres.
"Vieran que no le sé mucho a esto de los conciertos, pero ahí vamos aprendiendo. Este evento será el 9 de mayo a las 5:00 de la tarde. Estaré con Ricardo de Monteclaro y Leando Ríos. Los boletos los encuentran en www.arema.mx", puntualizó.
Contento. Lorenzo de Monteclaro no dudó en leer El Siglo de Torreón, algo que hace cada que viene a la región. (JESÚS GALINDO)