Regresar a la carretera para hacer un regalo a sus fans. Esa es la meta que se han fijado Los Bukis, que 25 años después de su separación regresan ahora con una gira por Estados Unidos en la que Marco Antonio Solís volverá a liderar a la emblemática banda mexicana. (ARCHIVO)
Regresar a la carretera para hacer un regalo a sus fans. Esa es la meta que se han fijado Los Bukis, que 25 años después de su separación regresan ahora con una gira por Estados Unidos en la que Marco Antonio Solís volverá a liderar a la emblemática banda mexicana.
"Nuestro público se merece todo", aseguró Marco Antonio Solís en una entrevista con Efe en el SoFi Stadium de Los Ángeles (EUA), el lugar en el que el próximo 27 de agosto comenzará este esperado tour de reunión.
Bajo el nombre "Una historia cantada", esta gira pasará el 4 de septiembre por el estadio Soldier Field de Chicago antes de terminar el 15 del mismo mes con un concierto en Texas en el AT&T Stadium de Arlington, cerca de Dallas.
Por ahora serán solo tres conciertos, aunque Los Bukis apuntaron que, si todo va bien, tienen en mente añadir nuevas fechas.
Clásicos como "Tu cárcel" o "Quiéreme" volverán a sonar en esta reunión que, según Marco Antonio Solís, surgió de "la inspiración" y de las emociones y no tanto de los planes bien meditados o razonados.
"Esta gira llegó de pronto, así como llega una canción. Las canciones no se piensan: se sienten", argumentó.
En cualquier caso, los rumores sobre una posible vuelta de Los Bukis circulaban desde hace semanas por internet después de que Marco Antonio Solís invitara por sorpresa al resto de miembros del grupo a un concierto virtual el pasado 9 de mayo para interpretar todos juntos "Tu cárcel".
El cantante, que tras la disolución de Los Bukis en 1996 arrancó su triunfal carrera en solitario, estará acompañado en esta gira por su hermano José Javier Solís, su primo Joel Solís (cofundador de la banda junto a Marco Antonio Solís), José "Pepe" Guadarrama, Roberto Guadarrama, Eusebio "Chivo" Cortés y Pedro Sánchez.
MADUREZ SIN "TRAVESURAS"
Aquellos jóvenes con algunos trajes estrafalarios, toneladas de romanticismo y una combinación infalible de música grupera, pop y baladas son ahora unos artistas muy experimentados que miran de lejos ese 1976 en el que iniciaron esta banda en Michoacán (México).
Sin embargo, en lugar de suspirar por lo perdido, Marco Antonio Solís prefirió ver el vaso medio lleno: "Ahora somos más maduros, medimos más las consecuencias".
El faro de Los Bukis, que citó a Dios en varias ocasiones como el responsable último de que este tour se haya hecho realidad, bromeó con que en esta gira no harán tantas "travesuras" como en aquellos años locos de juventud y dijo que no habrá tantas "noches de cervecitas, de quedarse platicando hasta tarde o de bohemias".
"Ahora pensamos más en el público, en el escenario y en la fraternidad", detalló.
En este sentido, Marco Antonio Solís insistió en que su obsesión es "cuidar todos los detalles" de "Una historia cantada" para que estos conciertos sean unos espectáculos del primer nivel.
¿RECETA PARA EL ÉXITO?
Muy felices, pero también algo nerviosos ante una reunión que los fans les habían pedido desde que dieron su último concierto el 18 de mayo de 1996 en Guadalajara (México), el resto de miembros de Los Bukis reflexionaron sobre cuáles son las razones que explican la gran fidelidad de sus seguidores en su país y en toda América desde hace décadas.
Así, José Javier Solís opinó que la receta del éxito de las composiciones de su hermano es que "tienen una conexión directa con la gente".
"Tienen las palabras que uno quisiera decir. La mayoría de nosotros venimos de pueblos y en los pueblos como que nos falta expresarnos... Marco lo escribe bien y creo que mis compañeros llenan y visten bien las canciones", desarrolló.
Por otro lado, Eusebio "Chivo" Cortés aseguró entre risas que su corazón está "como unas castañuelas" ante estas actuaciones.
El bajista indicó que quiere convertir esas ganas en "adrenalina" para darlo todo en directo, aunque reconoció con una sonrisa que, con la edad que tienen ahora Los Bukis, deberán hacer algo de ejercicio para aguantar a tope las dos horas de concierto.
"No quiero salir con el tanque de oxígeno", ironizó.
"Quiero que vean lo mejor de mí y quiero entregar lo mejor de mí. Quiero que mi alma se derrame sobre el escenario", cerró.