El proyecto del sombreado ecológico podría ayudar a que más personas caminaran por la avenida Morelos en Torreón. (ARCHIVO)
Tras más de dos años de espera, los comerciantes de la Morelos confían en que se pueda cristalizar el proyecto del sombreado ecológico sobre esta avenida, lo que ayudaría a que más gente caminara por aquí, pues la afluencia cae considerablemente en las horas con más Sol, además de que las temperaturas en el Centro pueden subir hasta 5 grados centígrados más que en el resto de la ciudad durante el verano.
Rosario Pedraza García, coordinadora de Moorelear, dijo que se reunieron con representantes de la próxima administración municipal, encabezada por Román Alberto Cepeda González, para buscar la forma de contribuir, de modo que se pueda detonar la economía de este sector.
"El alcalde electo escuchó a cada una de las estaciones, las necesidades que se tienen, cómo podemos detonar, sobre todo eso, las propuestas, lo que está haciendo y lo que necesitamos para subir el nivel, nos escuchó y esperemos estar en la mesa de trabajo, fue una muy buena experiencia sobre el conocimiento que tiene de la Morelos y el plan de trabajo que trae", expresó.
Indicó que, como candidato, Cepeda firmó compromisos con este sector, siendo la más importante la cristalización del proyecto de sombreado ecológico, que se tiene desde hace más de dos años, a fin de contar con más áreas verdes que sean "amigables" con los peatones, de modo que les resguarden de los rayos solares y las altas temperaturas.
"Es un paseo que tenemos que hacerlo diferente, que seamos ejemplo de que el desierto también se puede convertir en un lugar verde, fomentar eso y permearlo a los jóvenes, a los niños, que en esa medida también lo van a llevar a sus casas, a tener este tipo de sombreados", comentó.
Confianza
Optimistas:
*La coordinadora de Moorelear dijo que hay confianza porque Cepeda fue muy directo con los comerciantes y les comentó lo que se podía hacer y no dudó en indicarles lo que estaba fuera de posibilidad.
*Otra solicitud fue que se retomara la Policía Turística, sobre todo en el sector de la Plaza de Armas, pues los elementos tenían cursos sobre servicio a los visitantes, además de inglés básico, y los hoteles del Centro suelen recibir a gente de otras regiones que buscan más información con los agentes en la calle.
