Mientras la variante delta arrasa en EUA, los republicanos están inmersos en un difícil juego de equilibrios: propagar teorías conspiratorias sobre el origen del virus para atacar a los demócratas y, al mismo tiempo, pedir a los escépticos que se vacunen lo antes posible. (ARCHIVO)
Mientras la variante delta arrasa en EUA, los republicanos están inmersos en un difícil juego de equilibrios: propagar teorías conspiratorias sobre el origen del virus para atacar a los demócratas y, al mismo tiempo, pedir a los escépticos que se vacunen lo antes posible.
El partido ha evitado refutar las teorías conspiratorias sobre las vacunas para mantener el apoyo de la base del expresidente Donald Trump (2017-2021), pero la reciente avalancha de contagios por la variante delta ha obligado a algunos legisladores a cambiar su discurso.
Entre aquellos que han salido a primera línea a defender las vacunas figuran los integrantes del "Caucus de Doctores", un grupo que reúne a legisladores con experiencia en el campo de la salud.
"Urgimos a todos los estadounidenses a hablar con sus médicos sobre los riesgos de la COVID y sobre los beneficios de vacunarse para tomar la decisión que es buena para ellos", dijo Andy Harris, copresidente del "Caucus de Doctores" y que trabajó durante años como anestesista.
Dirigiéndose a los estadounidenses, Harris recordó que la variante delta del coronavirus es más contagiosa, pero citó un estudio de la prestigiosa revista científica The New England Journal of Medicine que concluye que las vacunas de Pfizer y Moderna son efectivas contra esa mutación.
"La variante delta está aquí para quedarse", avisó Harris mientras sus correligionarios asentían o miraban a las cámaras en silencio.
No obstante, pese a sus advertencias y las de otros legisladores, la mayor parte de la rueda de prensa estuvo centrada en atacar a los demócratas y en afirmar, sin pruebas, que el virus se originó accidentalmente de un laboratorio en la ciudad china de Wuhan.
Esa tesis, defendida inicialmente por Trump, ha sido rechazada por el Gobierno chino y por los investigadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se desplazaron a Wuhan para tratar de aprender cómo se originó la pandemia.
Biden al principio se mostró escéptico sobre esa tesis, pero este mes pidió a los servicios de inteligencia que la investiguen.
Para los republicanos, sin embargo, eso no es suficiente. "Es obvio, hay evidencias genéticas, que muestran que el virus era parte de un programa de armas biológicas del Gobierno chino", proclamó Greg Murphy, uno de los miembros del "Caucus de Doctores".
Murphy dijo tener pruebas "categóricas", "claras" e "irrefutables" para respaldar su afirmación, pero no las presentó.
Lo que sí hicieron los republicanos al final de su rueda de prensa fue congregar a los asistentes alrededor de una figura hecha con cables de colores que, según dijeron, representaba la secuencia genética del virus y en la que quedaba claro "sin lugar a dudas" que fue un invento del "Partido Comunista en China".
Pese a todo, Biden celebró este jueves que los republicanos ahora estén pidiendo a los estadounidenses que se vacunen.
Preguntado por el cambio de actitud, Biden consideró que los republicanos se han dado cuenta de que "este virus solo mata a aquellas personas que no se han vacunado". "Es, como decimos los católicos, una especie de epifanía para ellos", añadió.
En cualquier caso celebró la "valentía" del Partido Republicano y expresó su deseo de que "tenga algún impacto".
En Estados Unidos, la campaña de inmunización se ha estancado mientras que el número de infecciones ha crecido un 53 % en los últimos siete días, especialmente en aquellos estados del país, como Florida, Texas y Missouri, donde la tasa de vacunación es baja.
La vacunación, sin embargo, sigue siendo un asunto que divide a estadounidenses de diferentes ideologías, según un estudio publicado este mes por la organización sin ánimo de lucro Kaiser Family Foundation (KFF).
El estudio muestra que el 47 % de los estadounidenses que viven en condados que Biden ganó en las elecciones ya se ha vacunado, pero esa cifra desciende hasta el 35 % en condados que votaron a Trump.
Esa división se plasma también en el Congreso, donde los demócratas de ambas cámaras están vacunados al 100 %, pero la cifra baja dentro de los republicanos al 44.8 % en la Cámara de Representantes y al 92 % en el Senado, donde la medida de edad es más alta, de acuerdo a un estudio de CNN.
La variante delta, sin embargo, también podría cambiar el calculo de los legisladores.
Por ejemplo, Steve Scalisa, el "número dos" de los republicanos en la Cámara Baja, decidió recibir su primera dosis el pasado fin de semana y hoy se unió al "Caucus de Doctores" para pedir a los estadounidenses que se vacunen, aunque también usó las teorías conspiratorias para atacar a los demócratas.