
Multimedallista en eventos de natación a nivel nacional e internacional, Óscar se caracterizó también por ser un hombre religioso. (ARCHIVO)
De forma inesperada, el deporte lagunero se vistió de luto hace unos días, al darse a conocer el fallecimiento de Oscar Gutiérrez del Bosque, un referente de la natación en esta región y que junto a sus hermanos, forjó una dinastía de trabajo y éxito en el ámbito deportivo, pero también en ramos como el educativo y el empresarial.
FAMILIA DEPORTISTA
Los ocho hermanos de la dinastía Gutiérrez Del Bosque, Ricardo(+), Luis(+), Oscar(+), Guillermo, Eduardo, Susana, Jaquie y Sara, han sido reconocidos en diferentes disciplinas, principalmente la natación, pero también en actividades como el canotaje, fisicoculturismo, automovilismo, motociclismo, golf, raquetbol y sus hijos forman ya una nueva generación de deportistas. Oscar destacó desde muy joven al ser un nadador altamente competitivo, primero en la Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA), luego en el Club San Isidro y otros equipos, hasta que los mismos hermanos tuvieron su propio Club GB; incluso, Oscar seguía nadando en competencias de veteranos hasta la actualidad, logrando importantes victorias internacionales.
Muchos lo recuerdan también como triunfador en un famoso concurso de baile en la capital del país en la década de los setentas, promovido por Televisa. Oscar deja un hueco muy grande, sus hermanos Guillermo (Willy) y Eduardo (Guayo), también personajes del deporte regional, esperan que ya se encuentre en el cielo, junto a sus otros hermanos, Ricardo, quien fuera campeón nacional estudiantil en natación y Luis, recordado como ganador de la Gran Regata del Río Nazas, que se adelantaron en el camino. Descanse en paz.