Más de la mitad de las familias laguneras destinan el 40 % de su salario a alimentos

Más de la mitad de las familias laguneras destinan el 40 por ciento de sus ingresos en alimentación.

Con base en los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) sobre los productos de mayor consumo en los mexicanos, se hizo un análisis austero de lo que compra una familia de cuatro integrantes por semana y el porcentaje de su salario que implicaría este gasto.

Entre los productos de mayor consumo están: refresco de 2 litros, 31 pesos, seis unidades, 186 pesos; pan blanco grande, 31 pesos; leche, paquete de seis litros, 116 pesos; sopa, 4 paquetes, 28 pesos; café, frasco 120 gramos, 69 pesos; tortilla kilo, 20 pesos, dos por semana, 40 pesos; frijol kilo, 27 pesos; arroz kilo, 31 pesos; aceite litro, 30 pesos; jabón de tocador, 15 pesos; carne de res kilo, 40 pesos, dos por semana, 80 pesos; pollo kilo, 30 pesos, dos por semana, 60 pesos; huevo, 30 piezas, 60 pesos; tomate kilo, 27 pesos.

Adquirir esta lista, para una semana, tendría un costo de 800 pesos, sin tomar en cuenta el precio de los servicios, como el gas LP, que ya alcanza los 14.26 pesos por litro y 26.49 por kilo en la región.

De acuerdo con el Observatorio de La Laguna, 7 de cada 10 laguneros reciben un sueldo de hasta dos salarios mínimos al mes, por lo que son cerca de 2 mil pesos por semana. Entonces, adquirir los productos mencionados significaría destinar el 40 por ciento del sueldo en alimentación.

Cabe señalar que los precios varían de un establecimiento a otro, por lo que se buscaron los productos de las marcas más populares entre los laguneros, y también se tomó en cuenta que fueran los más económicos, a fin de sacar adelante al menos tres comidas por día (desayuno, comida y cena) de una familia conformada por dos adultos y dos niños.

La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares del Inegi indica que la gran mayoría de los hogares mexicanos destinan arriba del 30 por ciento de su presupuesto para la compra de alimentos, bebidas y tabaco.

El salario mínimo en México subió en el presente año a 141.70 pesos; sin embargo, la inflación no deja de crecer y los productos de la canasta básica presentan una carestía, al grado de que el más reciente análisis de Coneval indica que el 40.7 % de la población no podía adquirir la canasta alimentaria con su salario.

La pandemia representó una caída del 19 por ciento en la población ocupada, de acuerdo al Inegi, y con base en los datos del IMSS, aún faltan 2.4 millones de empleos en el país para poder recuperar los niveles del 2019.