El apicultor colombiano David Pulgarín tiene 30 años pero ya sabe bien a dónde quiere llegar con sus colmenas: 'Ser reconocidos en el país como los principales productores de abejas reinas de calidad'. (ARCHIVO)
El apicultor colombiano David Pulgarín tiene 30 años pero ya sabe bien a dónde quiere llegar con sus colmenas: "Ser reconocidos en el país como los principales productores de abejas reinas de calidad".
En esa cima quiere encumbrar a Golden Bee, una agroempresa familiar ubicada en el Bajo Cauca, región que entre abejas y miel han ido endulzando en los últimos años para matizar una historia salpicada por la violencia y la ilegalidad.
En Cáceres, municipio del departamento de Antioquia (noroeste), David aprovecha todo el conocimiento recibido de su padre, con 50 años dedicados a la apicultura.
"Yo nací entre abejas. Cuando terminé el colegio lo que me gustó fue esto", cuenta a Efe el agroempresario, que evolucionó en su negocio con el mejoramiento genérico de este insecto y produce en cada colmena de 30 a 40 kilos de miel al año.
Desde su llegada hace una década al Bajo Cauca como cuidadores de una finca, los Pulgarín encontraron el escenario ideal para montar de nuevo sus apiarios por el ecosistema de la zona y optaron por dedicarse a la producción de abejas reinas.
"Fuimos seleccionando unas abejas que fueran mansas, que tuvieran buena capacidad de recolección y que fueran limpias en la colmena para que no se enfermen", detalló el emprendedor, que trabaja con una "línea de africanizada", además de recolectar miel, propóleos y polen.
ALIANZA POR LA TRANSFORMACIÓN
La apicultura tomó una nueva dimensión con Avancemos Bajo Cauca, una alianza conformada en 2019 por la Agencia de EUA para el Desarrollo Internacional (USAID), la Corporación Interactuar, Comfama, Mineros S.A. y Fundación Mineros para impulsar el crecimiento económico a través del fortalecimiento empresarial, agrícola y no agrícola.
De ello da fe David, un alumno aventajado de esta iniciativa que, según su relato, hizo que haya "más enamorados de la apicultura" con gran proyección.
En el caso de Golden Bee, cuenta con una línea avanzada en sus 15 apiarios y nueve empleados que han perfeccionado su producción.
Pulgarín asegura que varios de sus colegas no conocían el mejoramiento genético, que persigue características como productividad, mansedumbre y sanidad en las abejas, pero con la ayuda de expertos aprendieron incluso a criar reinas y a hacer núcleos.
"Nosotros reforzamos nuestro método; eso nos ha llevado a una extracción de la miel más inocua", comenta satisfecho de ver a otros productores "felices con esa genética" que encuentran en las abejas que comercializa.
ENORME POTENCIAL
Jeannie Sepúlveda, gerente del componente agro de la Alianza Avancemos Bajo Cauca, aseguró que mediante el mejoramiento genético los apicultores aumentan la productividad.
"Se empiezan a notar las mejoras en temas de mansedumbre y en el número de individuos por colmena, debido a que disminuye la tasa de mortalidad", dijo a Efe Sepúlveda.
La Alianza ha entregado en seis municipios del Bajo Cauca 600 abejas reinas a 82 unidades productivas y 177 apiarios han recibido acompañamiento técnico.
Sepúlveda destacó que la apicultura, según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), ocupa el quinto puesto en el PIB agropecuario en esta región, superado solo por actividades como ganadería, arroz, cacao y caucho.
"La apicultura tiene un potencial de desarrollo muy fuerte en el Bajo Cauca. Brinda una alternativa interesante a nivel local, en el marco de la legalidad y el desarrollo rural sostenible", afirma.
Detrás de esta actividad hay toda una agroindustria con más de 20 formas económicas como la producción de miel, la venta de núcleo y propóleos, la cría de reinas, la fabricación de colmenas, jaleas reales y veneno de abejas, entre otros.