Las mujeres mexicanas se 'robaron' las miradas en el Festival de Cannes.
La alfombra roja de Cannes se convirtió en el sitió donde la mirada de las cineastas mexicanas desfiló ante el mundo. Arcelia Ramírez, Tatiana Huezo y Pamela Albarrán han puesto en alto el nombre del país en el festival cinematográfico más importante del orbe. El orgullo se plasmó en el guion de vida de estas mujeres, cuyo oficio es fotograma compuesto de esfuerzo y pasión.
EMOTIVA OVACIÓN
Fue el pasado 9 de julio cuando la actriz Arcelia Ramírez comenzó a indicar el rumbo del cine mexicano en Cannes. El estreno de La Civil, película dirigida por la directora rumana Teodora Mihai, significó el enfoque de los reflectores para Arcelia. Ocho minutos fue el lapso donde las palmas de los asistentes en el Teatro Debussy compusieron una sinfonía de aplausos para la actriz mexicana, pues se le reconoció haber encarnado el dolor de Cielo, una madre que expresa su impotencia al buscar a su hija desaparecida.
Conmovida y con la emoción dibujada en su rostro, Arcelia Ramírez contempló cómo el público de Cannes se ponía de pie para reconocerle su trabajo. El llanto de alegría trataba de contenerse, pero su sonrisa delató el agradecimiento que sintió en el instante. Una reverencia y una mirada al cielo fueron el preámbulo para que la actriz invitara al resto del elenco y así recibieran todos juntos la ovación. La imagen conmovió a México.
En una entrevista posterior ofrecida a la cadena CNN, la actriz comentó que el momento fue emocionante. "De pronto empezó la ovación del público, tan generosa y tan cálida que el nudo que tenía en la garganta se empezó a desbaratar y empecé a emocionarme mucho porque sí fue muy impresionante, estábamos realmente muy contentos porque creo que fue producto de la empatía que el público tuvo con el personaje de Cielo".
Respecto al tema de la película, Arcelia considera que la herida que tiene México a causa de los feminicidios exige no guardar silencio y abordar el tema en la cinematografía. La narrativa audiovisual de La Civil está basada en la historia de la activista Miriam Rodríguez, cuya hija Karen fue secuestrada por el crimen organizado en 2012. Miriam no dejó de luchar por justicia, incluso después de encontrar los restos de su hija y fue también asesinada en 2017.
El filme también cautivó al jurado de Cannes, cuyos miembros le otorgaron el Premio a la Valentía en la competencia Una cierta mirada.
DETRÁS DE LA LENTE
El paso de México en Cannes siguió imparable y el 16 de julio tocó turno a la cinefotógrafa Pamela Albarrán, quien recibió el reconocimiento Angéniux Special Encouragement en el Teatro Buñuel, donde también se realizó un homenaje a la francesa Agnés Godard.
El estímulo recibido permitirá que Pamela Albarrán disponga de la mejor tecnología Angéniux para su próximo proyecto cinematográfico. Además, el evento aconteció en un marco inmejorable, pues no se trata de un reconocimiento dado tras una convocatoria, sino que quienes lo otorgan investigan las carreras de cineastas para así poder dar un fallo.
Por eso es tan importante esta mención, pues significa que fue el propio Festival de Cannes quien buscó a Pamela Albarrán y no al contrario. Significa que la máxima élite del cine mundial sigue buscando talento en México porque sabe que puede encontrarlo.
Respecto al premio, la mexicana comentó que el cine ha cambiado mucho en los últimos cinco años y que es una oportunidad para reconocer a las mujeres que están detrás de la cámara.
"Después del movimiento #Metoo ha sido como una ola que se ha expandido a todos los rincones del mundo y que ha tocado al periodismo, el deporte, etcétera, que ha sido determinante para darse cuenta que en el caso del cine. Por ejemplo, las películas están hechas en un ochenta por ciento por hombres y sólo un veinte por ciento por mujeres en todas sus áreas: dirección, escritura, sonido, etc. En todos los puestos técnicos hay muy pocas mujeres y sin embargo hay muchas que quieren hacerlo".
Como integrante del colectivo francés Femmes á la Caméra y del Colectivo Internacional de Mujeres Cineastas, Pamela tiene claro en luchar por la paridad dentro de la industria.
CONSOLIDACIÓN
Otra cineasta mexicana que provocó ovaciones en Cannes fue la cineasta Tatiana Huezo, pues durante 10 minutos recibió aplausos tras la proyección de Noche de fuego, su último largometraje.
El filme se desarrolla en un contexto dentro de la Sierra de Guerrero, lugar enmarcado por la siempre de la amapola, así como la desconfianante presencia de los cuerpos de seguridad y el dominio del crimen organizado.
En ese clima se mueve la mirada de una niña que descubre lo que es ser mujer ante todos los elementos descritos con anterioridad. La sensibilidad del filme pareció llegar con claridad al público de Cannes, pues este respondió con admiración al trabajo mexicano. Y es que en esta edición del festival se han proyectado varios filmes que abordan el tema de la violencia, el trabajo de Tatiana Huezo acentúa por la manera de abordarlo: retrata al gran monstruo y su amenaza desde un ángulo apenas perceptible.
Fue Nicolás Celis, productor de la película Roma, quien invitó a Huezo para dirigir Noches de fuego. Tatiana fue atrapada por la historia y el resultado de esa alianza apareció esta semana sobre la alfombra roja del Festival de Cannes, para luego hacerse con la Mención Especial del Jurado en la competencia Una cierta mirada.
Para Huezo es sumamente importante que su primera ficción fuese reconocida a tal grado. Se siente agradecida con el público que la ovacionó en Cannes y con los productores de la película, con el equipo y los actores.