México y la DEA acordaron mejorar la cooperación para compartir inteligencia contra el crimen organizado, para disminuir el consumo de drogas y los crímenes violentos. (TWITTER)
México y la DEA acordaron mejorar la cooperación para compartir inteligencia contra el crimen organizado, para disminuir el consumo de drogas y los crímenes violentos.
Funcionarios de las secretarías de Seguridad y de Relaciones Exteriores y autoridades de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) se reunieron este jueves en la sede de la cancillería mexicana como parte del diálogo de alto nivel para tratar la agenda de colaboración en materia de seguridad.
De acuerdo con las secretarías de Seguridad y Relaciones Exteriores, ambas delegaciones expusieron de manera específica la colaboración entre el gobierno de México y la DEA para reducir los daños del consumo y tráfico de drogas en la región.
Según las dependencias, las delegaciones coincidieron en establecer como una prioridad bilateral mejorar los mecanismos para compartir inteligencia contra el crimen organizado.
"Las actividades criminales en México y Estados Unidos están profundamente interconectadas. Lo que sucede en un lado de la frontera afecta de manera directa al otro país.
"Por lo tanto, trabajamos de manera coordinada y respetuosa con las autoridades de Estados Unidos para compartir mejores prácticas e inteligencia y, de este modo, disminuir los crímenes violentos que afectan nuestras sociedades", destacó el subsecretario de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Ricardo Mejía.
Por su parte, el jefe de la Unidad para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Roberto Velasco señaló que el "el intercambio fue siempre respetuoso de nuestra soberanía; un diálogo que busca estrechar la cooperación para enfrentar al crimen organizado trasnacional de manera efectiva entre ambos países".
La SSPC y la SSPC informaron que la delegación mexicana se reunió con la fiscal general asistente adjunta, Amanda Liskamm; y el encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en México, John Creamer.
Indicaron que las autoridades estadounidenses compartieron datos e información sobre las tendencias actuales del consumo y producción de drogas, así como las distintas estrategias para la reducción en la ingesta de estas sustancias.
Por parte del gobierno de México estuvieron también, el titular de la Unidad de Análisis Estratégico y Vinculación Institucional de la SSPC, Rodrigo de la Riva; el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto; el comisionado nacional contra las Adicciones, Gady Zabicky Sirot; el director general de Asuntos Especiales de la SRE, Julio César Sánchez; el director general de la Comisión Nacional contra las Adicciones, Jorge González; de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), general Alfredo Salgado Vargas; y el director general de Análisis en la UIF, Ranmses Ruíz.
Acompañaron de la Secretaría de Marina (Semar), vicealmirante José Barradas; de la Sedena, coronel Genaro García; de la Semar, capitán Miguel Morales; de la Subjefatura de Doctrina de la Guardia Nacional (GN), Ricardo Meléndrez; de la de la Subsección de Planes Estratégicos en la Subjefatura de Doctrina de la GN, Araceli Hernández; el secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Gabriel
Mendoza; el director general de Asuntos Internacionales del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Julio Bustamante; y el director general adjunto de la SSPC, Enrique Ariel Escalante.
La delegación estadounidense se conformó por la agregada del Departamento de Justicia, Christina Vejar; el jefe adjunto de litigio, narcóticos y drogas peligrosas de la DEA, Anthony Nardozzi; el jefe de sección de la División de Operaciones Extranjeras de la DEA, Michael Cabral; el director regional adjunto de la DEA, Matt Allen; la agregada adjunta del Departamento de Justicia, Rocío Zamudio; y la subdirectora de la Oficina de Narcóticos Internacionales y Asuntos de Aplicación de la Ley, Lori Antolin.