Los jóvenes fueron sorprendidos por un grupo de militares que les obligaron a trasladarse a un bosque para simular un fusilamiento. (ARCHIVO)
La Justicia chilena imputó a nueve militares por delitos de tortura contra un grupo de jóvenes en la región de la Araucanía, durante el horario de toque de queda decretado por la pandemia, un caso que llevó al Gobierno a rechazar las violaciones a los derechos humanos.
"Repudiamos cualquier hecho que pueda tener vinculación con la violación de derechos humanos. Creemos que en esta materia está avanzando la justicia y hay que entregar toda la información", señaló el ministro de Defensa, Baldo Prokurica.
Los hechos tuvieron lugar en octubre de 2020 en la ciudad de Collipulli, 600 kilómetros al sur de la capital, en pleno toque de queda y cuando faltaban pocos días para cumplirse el primer aniversario de estallido social, el inicio de la mayor ola de protestas en décadas, que se conmemoró con marchas en todo el país.
Según los antecedentes recabados por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), un ente estatal independiente encargado de denunciar este tipo de abusos, los jóvenes fueron sorprendidos por un grupo de militares que les obligaron supuestamente a trasladarse a un bosque para simular un fusilamiento.
"A tierra, a tierra", fueron los gritos que, según relataron las víctimas, precedieron a su detención. Los uniformados amarraron con esposas a las víctimas para subirlas a un camión militar y trasladarlas a un bosque donde sufrieron torturas y amenazas, según el INDH.
Los jóvenes señalaron que fueron obligados a arrodillarse mientras eran apuntados con armas, fueron rociados con un líquido al que algunos militares se refirieron como "bencina" (gasolina), y sufrieron un fusilamiento ficticio.
Los uniformados simularon la ejecución haciendo sonar el arma y huyeron del lugar, según los testimonios.
De los diez militares, la Justicia decretó prisión preventiva para nueve de ellos por torturas, un delito que se pena con entre 5 y 10 años de cárcel, y estableció un plazo de tres meses para la investigación.
Tortura
La Justicia chilena imputó a nueve militares por delitos de tortura contra un grupo de jóvenes en la región de la Araucanía:
*Los hechos tuvieron lugar en octubre de 2020 en la ciudad de Collipulli.
*Los uniformados simularon la ejecución haciendo sonar el arma y huyeron del lugar, según los testimonios.
*De los diez militares, la Justicia decretó prisión preventiva para nueve de ellos por torturas, un delito que se pena con entre 5 y 10 años de cárcel.